Mieres del Camino,

C. M. BASTEIRO

La Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Mieres está a la cabeza en la región en crecimiento de alumnos. El número de matrículas ha aumentado en un 26 por ciento este curso, pasando de 619 a 785 estudiantes. Los responsables y alumnos de la escuela consideran que el paro, la dificultad para acceder al mercado laboral y la competencia para mantener el puesto de trabajo son los principales factores para justificar este incremento. Pocos alumnos tienen en la cabeza, por el momento, emigrar para encontrar un trabajo.

Carmen López es la directora del centro y está ilusionada con el aumento de matrículas. La escuela está elaborando una encuesta para conocer el perfil del alumnado y dar una explicación a las cifras, pero con la experiencia la responsable del centro ya tiene su propia teoría. «Creemos que la dificultad en el trabajo, tanto para encontrarlo como para mantenerlo, son una de las claves», explica en la cafetería del centro junto a Ana Rodríguez, profesora de francés.

Las dos coinciden en que hay muchos desempleados aprendiendo idiomas en el centro, pero también han notado un incremento de los trabajadores de algunos sectores. En concreto, muchos de sus alumnos se dedican a la enseñanza y acuden al centro para perfeccionar su inglés de cara a dar clases en centros bilingües o mejorar la nota de oposiciones. «Incluso tenemos un programa especial con clases adaptadas para ellos desde el año pasado», destaca López.

Como si quisieran confirmar sus palabras, aparecen Laura Prieto y Nacho González. Ambos son profesores. Llevan cuatro años matriculados en la escuela y son testigos del incremento de estudiantes. «Hay un perfil más heterogéneo en las clases, gente joven con adultos, trabajadores con estudiantes, este curso será distinto», explican. Laura Prieto tiene su propia teoría para explicar las cifras de matrícula. «Lo cierto es que hay muy buen ambiente, la relación con los profesores no se queda en la clase y tenemos muchas actividades», afirma. Tanto ella como Nacho González son actores en el grupo de teatro de la escuela y esperan con ansia el mes de abril para presentar su próxima obra.

El aumento de actividades, la buena fama de la escuela y el incremento de alumnos tiene sus contras. Javier Piedra, bombero en Mieres, también lleva unos años en el centro. Cursa el último año de francés e inglés y le consta que la escuela «tiene lista de espera». Asegura que las clases están «algo más llenas que otros años». Él acude a clase por su afán de saber idiomas. «Me apunté porque me picó el gusanillo de retomar mi formación en francés y luego sumé el inglés y estoy encantado», asegura. Las grandes ventajas son, a su juicio, la calidad del profesorado y el precio. Reconoce que esta formación no le resulta realmente necesaria para su trabajo pero algunos compañeros son agentes de la Guardia Civil y «aprovechan la escuela de idiomas para aprender inglés y optar a trabajos en otros países».

No son los únicos que quieren irse a probar suerte fuera, pero la mayoría de los que tienen este objetivo prefieren aprender alemán. De hecho, es el idioma que más éxito ha tenido en esta convocatoria en relación al año pasado, pasando de 95 a 160 alumnos. Entre estos nuevos estudiantes están Eva Díaz y Alba García, dos amigas con la misma profesión que no descartan abrirse camino al otro lado de las fronteras del país.

Eva Díaz terminó Periodismo hace unos meses y acaba de encontrar trabajo en una emisora de radio en Bruselas. Tiene muy buen nivel en inglés y francés, los dos idiomas que necesita para su primer empleo, pero no descarta seguir viajando para encontrar un trabajo mejor. «Está claro que el alemán es el idioma del futuro y, más especialmente, en materia laboral», asegura rotunda. Su amiga y compañera Alba García, estudiante de último curso de Periodismo, no lo ve tan claro. De momento, asegura, «el inglés sigue mandando» pero quiere prepararse para el futuro porque «será muy necesario saber alemán». «Ahora mismo es un "boom" y creo que será imprescindible en los próximos años», añade.

Las cifras le dan la razón. El idioma que escogen más estudiantes sigue siendo el inglés, con 521 alumnos en Mieres. Y sigue creciendo porque en 2011 contó con 433 matrículas. Francés está a la cola en número de alumnos, con 89 estudiantes. En Langreo, las cifras siguen la misma tendencia. La escuela del Nalón cuenta con 692 alumnos en clase de inglés frente a los 557 que se matricularon en 2011. En francés ha subido de 56 a 83 estudiantes y alemán registró un incremento de 18 alumnos, pasando de 91 a 109. En total, la escuela de Langreo cuenta con 884 estudiantes.