Turón (Mieres), D. M.

El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha suspendido, en principio de manera temporal, las guardias nocturnas que se realizaban en el ambulatorio de la Cuadriella, un servicio que atendía las urgencias de todo el valle desde las ocho de la tarde hasta las ocho de la mañana del día siguiente. Esta decisión, según se ha informado a los vecinos, ha sido motivada por el mal estado en que se encuentran las dependencias del citado centro de salud. Hasta que subsanen estas deficiencias las guardias serán trasladadas al ambulatorio de Figaredo, que también da cobertura a Ujo y Santa Cruz.

El movimiento vecinal turonés expresó ayer su preocupación ante la decisión de suspender las guardias médicas. Según Salud, el ambulatorio de la Cuadriella no ofrece las condiciones exigibles para el desarrollo del servicio. Recientemente se desprendieron varios casquetes del techo, lo que generó quejas entre el personal sanitario. «No entendemos que las instalaciones sirvan para pasar consulta por la mañana y no valgan para las urgencias nocturnas», señalaron ayer los portavoces del movimiento asociativo turonés. Los usuarios temen que el carácter provisional que Salud ha dado al traslado de las guardias no tenga finalmente marcha atrás y se convierta en una decisión permanente. «Los desplazamientos desde la zona alta del valle son largos en caso de urgencia y si fuera necesario acudir hasta Figaredo el problema se agravaría aún más», señalaron los dirigentes vecinales.

El Ayuntamiento de Mieres ya es conocedor de la decisión adoptada por el Sespa. El Gobierno local reclamó ayer a la Consejería de Sanidad información sobre la medida. A la espera de recabar los datos, los responsables municipales apuntaron que defenderán el mantenimiento de la cobertura sanitaria en Turón.