Luces y sombras tras la rectificación del Principado de Asturias en el recorte del transporte escolar de los colegios Vega de Guceo y Villapendi de Turón y Figaredo. El concejal de Educación del Ayuntamiento de Mieres, Jesús Armando Vila, agradeció ayer a la Consejería de Educación, Cultura y Deportes que haya asegurado los autobuses de estos tres centros pero recordó que aún quedan escolares en la misma situación dentro del concejo, y reclamó una solución.

Vila puso como ejemplo a los alumnos del colegio Prau Llerón que tienen que viajar diariamente desde El Requexau o los problemas que han surgido en la localidad de El Cabanín. En este último pueblo, ubicado en el valle de Turón, fue donde empezó la protesta. Amalia Martínez, madre de una joven que empezará este curso la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en el Sánchez Lastra, denunció la semana pasada que el Principado había recortado el servicio de autobuses para el pueblo. Los responsables regionales justificaron su decisión en una serie de medidas de austeridad recogidas en un decreto, publicado en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) cuando ya se habían formalizado las matrículas.

Amalia Martínez explicó su caso y, más tarde, el Ayuntamiento aseguró que había 150 escolares afectados. Las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS) de Vega de Guceo, Villapendi y Figaredo convocaron una huelga, y el Principado dio marcha atrás, y les ofreció una solución. Pero Amalia Martínez sigue buscándola.