Las plataformas de oposición al proyecto de la línea de alta tensión Sama-Velilla, proyectada para unir las centrales térmicas de Lada y Velilla del Río Carrión (Palencia), se han dirigido al Parlamento Europeo para que no archive la documentación remitida en contra de la autopista eléctrica y para dejar claro que el proyecto aún no está descartado. La infraestructura cuenta con el rechazo frontal de todos los municipios castellano-leoneses afectados y también del asturiano de Aller, por su impacto ambiental.

El Parlamento Europeo pretendía dar carpetazo al asunto. Los encargados de dar la voz de alarma fueron los representantes de Izquierda Unida (IU) en León. La institución europea se había dirigido a la coalición de izquierdas, que también había mostrado su rechazo político al proyecto, para anunciarles que iba a archivar la documentación bajo la premisa de que el Gobierno central no iba a desarrollar la línea, algo incierto, tal y como puso de manifiesto hace unos días el propio secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, quien confirmó que la línea eléctrica sería incluida en la planificación de redes que se está elaborando.

"El Parlamento Europeo pensaba que la línea eléctrica Sama-Velilla estaba muerta, pero el proyecto sólo está aletargado por la crisis y sigue vivo en los borradores que maneja Industria", aseguró Santiago Ordóñez, coordinador general de IU en León. Ordóñez apuntó que, tanto el Gobierno central como el Principado de Asturias "siguen argumentando la necesidad de la línea eléctrica, un planteamiento totalmente erróneo en nuestra opinión".

Además de las citadas declaraciones del secretario de Estado Alberto Nadal, el consejero de Economía y Empleo del Principado, Graciano Torre, también ha defendido en más de una ocasión el desbloqueo del proyecto bajo la premisa de que la línea eléctrica es necesaria para "reforzar la garantía de suministro en Asturias y la evacuación del excedente de producción eléctrica".

La asociación Bodón, integrada en las plataformas de rechazo a Sama-Velilla, se ha dedicado a recopilar esas declaraciones de responsables políticos así como otros documentos sobre la situación actual del proyecto, y las ha enviado al Parlamento Europeo junto a la petición de que no se archive la documentación enviada en su día para pedir la intervención de la institución para frenar la línea eléctrica por su impacto. También se da cuenta de las 27.500 alegaciones que se presentaron en contra del proyecto y que, de momento, "siguen sin contestarse". Por último, el recurso hace referencia a la disminución de la demanda de energía basándose en datos de Red Eléctrica de España (REE) y que, según el colectivo, hace innecesaria la construcción de una nueva línea eléctrica entre Asturias y Palencia.

IU de León, por su parte, se ha encargado de llevar la argumentación para que su diputado europeo Willy Meyer pueda defender el recurso. De momento, tal y como confirmó Santiago Ordóñez, "estamos esperando que el organismo europeo nos responda".

El Ministerio de Industria dejó aparcado el proyecto Sama-Velilla hace ahora un año, cuando el Gobierno dio a conocer, a través de Boletín Oficial del Estado (BOE), las 88 instalaciones de la red de transporte de electricidad cuya construcción tenía el carácter "urgente". En ese listado no figuraba ya la línea de alta tensión Sama-Velilla. Anteriormente, había decretado el "abandono del procedimiento de planificación en curso", es decir, la programación de infraestructuras que priorizaba la instalación del tendido de alta tensión entre las centrales de Lada y Velilla. Eso sí, aclaraba que los proyectos que no habían entrado en ese listado de obras urgentes podían incluirse en el nuevo plan de infraestructuras eléctricas, tal y como confirmó recientemente el propio Alberto Nadal.

El polémico proyecto eléctrico sigue vivo, por tanto, más de dos décadas después de que fuera planteado. El primer trazado, construido en parte y que atravesaba terrenos del actual parque natural de Redes, fue paralizado por sentencia judicial al afectar a terrenos protegidos del parque natural de Picos de Europa en León. Red Eléctrica de España buscó un nuevo trazado y la última propuesta fue presentada en octubre de 2007. La línea, en vez de atravesar el valle del Nalón como su antecesora, se desvió por Aller. El trazado mediría 123 kilómetros y atravesaría 19 municipios que pronto mostraron su oposición a la línea. El rechazo sigue vivo y las plataformas lo han vuelto a dejar claro ante la Unión Europea.