La Consejería de Sanidad ha decidido desechar su propia propuesta sobre la gestión el servicio de hemodiálisis en el nuevo Hospital de Mieres, que estaba previsto dejar en manos de Cruz Roja. El consejero Faustino Blanco anunció ayer en la Junta General del Principado que la atención a los 20 pacientes de la comarca del Caudal que requieren de la citada cobertura médica será cubierta por personal del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa).

La fuerte presión ejercida por los enfermos y el personal del Álvarez Buylla, respaldados en todo momento por el movimiento vecinal mierense, ha dado sus frutos. Faustino Blanco anunció ayer, en respuesta a una interpelación del grupo parlamentario de Foro, que será personal público quien atienda los tratamientos de hemodiálisis. Para explicar este cambio de planes, el Consejero indicó que la decisión de prescindir de Cruz Roja fue adoptada tras "constatar una bajada notable de precios en la reciente adjudicación del contrato de suministro de material de hemodiálisis en el área sanitaria VII, lo que permite, además, ganar una mínima eficiencia respecto a la prestación del mismo".

Faustino Blanco indicó ayer en la Comisión de Hacienda de la Junta que, a principios del pasado verano, se decidió revisar el concierto sellado con Cruz Roja. Según reseñó, este nuevo análisis, en contra de lo que se defendió en un primer momento, recomendó poner la hemodiálisis en manos del personal el Sespa. Para ello será necesaria la contratación de un nefrólogo, tres enfermeras y dos auxiliares. El coste anual del servicio será, según Sanidad, de 473.000 euros, cuando con Cruz Roja hubiera superado ligeramente los 500.000 euros.

Los que ayer no concretó el Consejero de Sanidad es cuándo entrará en funcionamiento el nuevo servicio de hemodiálisis del Álvarez Buylla. Señaló que será lo antes posible, añadiendo que la demora corresponderá "estrictamente" a los "plazos administrativos" necesarios para su implantación. Mientras tanto, los pacientes con insuficiencia renal crónica seguirán siendo atendidos en las instalaciones sanitarias de Cruz Roja en Oviedo, así como en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

"Para nosotros lo sustancial era el acercamiento del servicio a la comarca del Caudal, algo que mejorará la calidad de vida de los enfermos, que hasta ahora se veían obligados a desplazarse a Oviedo para recibir tratamiento", matizó ayer Faustino Blanco. El Consejero, en su comparecencia, evitó en todo momento menospreciar la labor que realiza Cruz Roja a la hora de atender a enfermos renales: "Al principio esta opción nos pareció la más factible para dar una respuesta ágil a las demandas de la comarca del Caudal".

El Principado, hasta ayer, se había mantenido firme en su intención de poner el servicio de hemodiálisis del Álvarez Buylla en manos de Cruz Roja. Ni las quejas de los enfermos ni del personal sanitario habían quebrado el planteamiento inicial. También los ayuntamientos de Mieres, Aller y Lena presionaron, al igual que el movimiento vecinal. Incluso el PSOE de Mieres ha movido ficha a nivel interno para lograr reconducir el problema. La petición realizada desde la Casa del Pueblo de Mieres ha pesado mucho en el proceso.