La Montaña Central, una mina verde

La Fundación Asturiana de la Energía destaca el potencial de la comarca para el aprovechamiento de la biomasa forestal y de las fuentes solares y eólicas

Trabajos de corta de masa forestal en la escombrera que Hunosa tiene en Figaredo. FERNANDO GEIJO

El área de la Montaña Central, que integra a los concejos de Mieres, Lena, Aller, Riosa, Morcín y Ribera de Arriba, es una mina en cuanto a las posibilidades de aprovechamiento de sus recursos naturales, concretamente en biomasa forestal, energía solar y eólica. Así lo demuestran los estudios realizados por la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN), que se enmarcan dentro del proyecto de cooperación territorial Energía Rural. De los cuatro grupos de desarrollo rural que existen en la zona centro de la región, la Montaña Central es el que cuenta con más recursos de biomasa, además de solares y eólicos, tal y como explicó Indalecio González, responsable del Área de Energías Renovables de FAEN, durante unas jornadas en Mieres.

El estudio tenía el objetivo de dar apoyo a los grupos de desarrollo local dentro del proyecto Energía Rural que, entre otros objetivos, busca la puesta en marcha de nuevos modelos de economía bajos en carbono. Para ello, FAEN desarrolló un diagnostico energético, un análisis de las debilidades, amenazas, fuerzas y oportunidades; y planteó una serie de medidas. De estos resultados salió que, en el caso de la Montaña Central, "uno de los principales recursos es la biomasa, fundamentalmente forestal y vinculada a la transformación de la madera y la derivada de la actividad ganadera". También destacó González la importancia de los recursos solares y eólicos en esta zona de la región, debido, entre otras características, "a que son los que están ubicados a más altura dentro de la zona central".

El responsable de FAEN indicó que el grupo del Alto Nalón también tenía mucho potencial en este sentido, aunque algo menor que la Montaña Central.

Desde FAEN se proponen diversas medidas para aprovechar estos recursos como la sustitución de calderas tradicionales por otras de biomasa, la instalación de captadores solares y la puesta en marcha de redes de calor. Estas actuaciones, que están destinadas a las administraciones locales, también plantean el desarrollo de tecnologías para reducir el gasto del alumbrado público y la promoción de proyectos pilotos de mejora energética. Son iniciativas que, además, se pueden llevar a cabo con la ayuda de los fondos europeos FEDER y la colaboración de FAEN. En cuanto a las entidades privadas, la propuesta habla de la adquisición de equipos para el tratamiento de la biomasa, la inversión en instalaciones de biogás o el fomento de nuevas líneas de negocio.

Proyectos

Los estudios de FAEN no han caído en saco roto. De hecho, en la Montaña Central ya existen varios proyectos de aprovechamiento de los recursos naturales que bien se pueden enmarcar dentro de la iniciativa Energía Rural. Existe un colectivo, la asociación El Maeral, que aglutina a propietarios de fincas forestales de la comarca del Caudal que suman más de un millar de hectáreas. Originariamente, su objetivo era suministrar material a Hunosa para su proyecto de creación de una central eléctrica de biomasa. El proyecto de la hullera estatal está a la espera de que se modifique la política energética y sea favorable a este tipo de generación, con lo que el objetivo de los propietarios se enfoca más hacia la biomasa para calderas o biomasa térmica.

Hunosa, por su parte, que cuenta con una gran superficie forestal en los valles mineros, también ha acudido a la biomasa térmica como parte de sus nuevas líneas de negocio. Además, la hullera también apuesta por la geotermia a través del agua de sus pozos, una iniciativa que ya ha puesto en marcha en dos de los edificios del campus de Mieres y en el nuevo hospital Álvarez Buylla, y que pretende seguir desarrollando.

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