Nuevo revés para las obras de la variante ferroviaria de Pajares. La Guardia Civil de Oviedo detuvo a tres hombres y una mujer de nacionalidad española acusados de robar treinta kilómetros, la distancia que separa Oviedo de Gijón, de cable de cobre en las los almacenes y túneles de la obra en Lena. Los arrestados, que fueron puestos a disposición de la autoridad judicial de la Pola, tienen numerosos antecedentes por delitos similares perpetrados por toda Asturias. La Guardia Civil afirma que los daños que se han producido en uno de los túneles podría retrasar los plazos de entrega de la obra. Un extremo que aún no ha confirmado el Administrador de Infraestructuras (Adif).

Los robos de cobre en las obras de la Variante de Pajares, según informaron desde el instituto armado, comenzaron el pasado mes de diciembre. Trabajadores de la obra consultados por este diario afirmaron que la dirección de la obra tardó en percatarse de lo ocurrido porque los autores de los hechos "aprovechaban las acumulaciones de material para sustraer el cable cuando aún no se había colocado". Según las mismas fuentes, la empresa dio la voz de alarma cuando los ladrones cambiaron su "modus operandi" y empezaron a sustraer el cable que ya estaba instalado.

Empezaron a aparecer daños en las obras. Los primeros desperfectos se produjeron durante la pasada primavera. Según fuentes de la plantilla, se sustrajeron varios metros de cable de cobre que estaba instalado en el túnel de Sotiello. Se trata del tubo más corto en la vertiente lenense de la obra, con seis kilómetros de longitud. También sustrajeron otros materiales como transformadores eléctricos con el cuerpo de cobre. Los robos ocasionaron también daños "muy importantes" en las líneas de fibra óptica y de aluminio. Las sustracciones, afirmaron desde la Guardia Civil, "supondrán un perjuicio económico y un retraso en la ejecución y entrega de las obras". Los daños y los elementos sustraídos se han valorado en 427.000 euros. El Administrador de Infraestructuras evitó ayer hacer declaraciones sobre lo ocurrido.

La Guardia Civil montó un operativo especial de servicio y vigilancia en el que participaron agentes del grupo de investigación de la compañía de Mieres con base en Pola de Lena. Las investigaciones y gestiones realizadas se prolongaron durante varias semanas y, hace siete días, dieron sus frutos. Los arrestados fueron acusados de ocho delitos con fuerza en las cosas, otros dos de hurto y uno más de daños. Todos cometidos en la vertiente lenense de la obra de la Variante.

La Guardia Civil también descubrió cómo se vendía el material sustraído, a través de una fórmula que tenía como objetivo dificultar la investigación. Los detenidos quemaban el cableado de cobre que conseguían a través del desmantelamiento del interior de los túneles y de los almacenamientos de material que estaban destinados a proveer a la Variante de Pajares.

Para su transporte utilizaban coches de terceras personas. Llevaban el cobre a lugares de difícil acceso y canteras abandonadas, situados en diferentes puntos de Asturias. Vendían el material en pequeñas cantidades a empresas de reciclaje de cobre. En el momento en el que se produjo la detención, la Guardia Civil incautó cerca de cuatrocientos kilos de cobre que ya había sido quemado y estaba preparado para su venta inmediata.