Un ciudadano de origen rumano aceptó ayer una condena de 3 años y 6 meses de prisión y el pago de las correspondientes indemnizaciones por un robo con violencia en una joyería de Mieres, un hecho que se produjo en abril de 2012. La vista oral estaba señalada para la mañana de ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo, aunque el reconocimiento de los hechos por parte del acusado evitó el desarrollo del juicio.

El suceso tuvo lugar en la primavera de 2012, concretamente, el 26 de abril. Sobre las diez y media de la mañana, el acusado se presentó en la Joyería Peláez -que acaba de ser premiada por la Unión de Comerciantes del Caudal y que se ubica en el número 21 de la calle Ramón Pérez de Ayala-, junto con otra persona. Ambos iniciaron una conversación con el propietario del establecimiento, que era la única persona que se encontraba en esos momentos en el local. Aprovechando que el dueño de la joyería se giró para cerrar una vitrina, tanto el acusado como su compañero se abalanzaron sobre él y lograron tirarlo al suelo. Los ladrones trataron de atarle los tobillos con cinta de embalaje, a lo que el joyero se resistió, iniciándose un forcejeo que concluyó cuando el acusado le puso un cuchillo en el cuello y le dijo: "Para o te rajo." Seguidamente, tal y como se relata en los hechos probados, le ataron las manos por detrás de la espalda y, como la caja fuerte del establecimiento era de apertura retardada, abrieron un armario, se apoderaron de las mantas con artículos de joyería que se encontraban dentro, introdujeron todo ello en una bolsa y salieron del local. En la calle se unieron a una tercera persona, de identidad desconocida, que actuaba de acuerdo con ellos, y, tras subirse los tres a un automóvil (a cuyo volante se encontraba un cuarto individuo, también de identidad desconocida), se dieron todos a la fuga.

El joyero sufrió contusiones en la nariz y en el costado izquierdo, lesiones de las que curó a los ocho días. Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito de robo con violencia e intimidación. El acusado aceptó ayer una condena de 3 años y medio de prisión y el pago de las correspondientes indemnizaciones a la víctima y al Servicio de Salud (por los costes de la curación).