Aunque Mieres nunca se ha caracterizado por ser una ciudad insegura o excesivamente conflictiva, tal y como reflejan cada año las estadísticas del Cuerpo Nacional de Policía, lo cierto es que periódicamente se producen repuntes en los actos vandálicos; quema de contenedores, rotura de cristales, bancos y papeleras... Por ello, la Policía Local va a tener más presencia en las calles para evitar este tipo de situaciones. De hecho, en la última semana, seis jóvenes -uno de ellos menor-, han sido identificados por los agentes cuando estaban perpetrando diferentes acciones contra el mobiliario urbano.

Uno de estos sucesos se produjo a altas horas de la madrugada, cuando cinco jóvenes, en un acto de gamberrismo, se dedicaron a romper una señal de tráfico en el cruce entre las calles Alfonso Camín y La Vega, uno de los principales ejes comerciales de la ciudad. Los agentes, que fueron alertados por los vecinos de la zona ante el escándalo que los jóvenes estaban armando, lograron identificar a todos los autores. Ahora, el Ayuntamiento deberá valorar los daños causados, tras lo que se procederá a pasarles el cargo de los costes del mismo y a denunciarlos ante la Delegación del Gobierno en Asturias por el incumplimiento del articulo 37 de la ley orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de Protección de la Seguridad Ciudadana. La propuesta de sanción para cada uno de los cinco jóvenes que participaron en la citada gamberrada es de 600 euros.

El otro de los jóvenes que fue identificado es un menor de edad, de 14 años, que junto a otros compañeros que no fueron identificados, también formó parte de varios actos vandálicos durante la noche. La Policía Local les sorprendió cuando habían roto un banco del mobiliario urbano de la calle La Vega. Según informó el Ayuntamiento de Mieres, el coste de la reparación del banco se elevó a 109 euros. Al igual que para los anteriores, el Ayuntamiento también enviará la denuncia ante la Delegación del Gobierno en Asturias con la misma propuesta de sanción seiscientos euros.

La Policía Local, de acuerdo con las directrices recibidas del gobierno municipal, ha incrementado su presencia en la calle con el fin de atajar los actos vandálicos contra el patrimonio municipal y velar por la limpieza y salubridad de las vías urbanas y parques del municipio. A lo largo de este año se han producido todo tipo de gamberradas, e incluso se produjo una oleada de incendios en contenedores achacables a los vándalos

El control de los actos vandálicos no ha sido la única orden que el gobierno local de Mieres le ha dado a los agentes. La Policía Local también ha iniciado una campaña de control de los animales de compañía, tanto en el casco urbano de Mieres como en el resto de poblaciones de municipio, comprobando que todos los animales estén identificados con el correspondiente chip y que los propietarios recojan los excrementos, siendo propuestos para sanción de hasta 200 euros los que incumplan dichas obligaciones.

Lo cierto es que hay varios puntos del casco urbano y de algunas localidades en los que los excrementos caninos son el pan de cada día sobre las aceras, y es por ello que el Ayuntamiento ha tomado la decisión de reforzar la vigilancia y actuar con mano firme para evitar estos hechos. Además, para lograr una mayor eficacia en esta labor de vigilancia la Policía Local utilizará agentes de paisano y en coches camuflados, de forma que dificulten la identificación por parte de los dueños de las mascotas.