Los portavoces del gobierno de Mieres (IU) aseguraron ayer que la Policía Local "mantiene vigilada" la zona de ocio de Mieres. Los responsables municipales replicaron así a la denuncia formulada desde las asociaciones de la calle Covadonga y el barrio de la Villa. Las entidades aseguraron que el vandalismo se ha incrementado en los últimos meses y que amanecen cada mañana del fin de semana con suciedad en las calles, desperfectos en el mobiliario urbano e, incluso, inquietados por el asalto a viviendas vacías. También reclamaban la implicación de todos los cuerpos y fuerzas de Seguridad ya que, según su versión, sólo ven patrullando a la Policía Nacional.

El vicealcalde del concejo, Manuel Ángel Álvarez, aseguró que "la Policía Local trabaja con ahínco en la zona, igual que ha hecho a lo largo del tiempo". "No entendemos estas denuncias ya que, según los responsables del cuerpo, la situación se ha mantenido estable durante los últimos meses", añadió el responsable municipal.

No es lo que dicen los vecinos. Según los portavoces de los barrios de ocio nocturno en Mieres, cada día se rompe más mobiliario urbano y las calles aparecen más sucias. "Nos hemos encontrado jeringuillas, excrementos, vasos y botellas rotas", afirmaron el domingo. El suceso que colmó su paciencia ocurrió en la madrugada del viernes al sábado, cuando un grupo de personas entraron en una vivienda vacía de la Villa y tiraron por la ventana ropa y otros enseres de la propietaria. Estos hechos se tratarán en la Junta de Seguridad Ciudadana que ya está preparando el gobierno local. Según Álvarez, "estamos pendientes de la agenda de Delegación del Gobierno, pero esperamos tener la reunión en unas semanas". Es un encuentro, matizó el Vicealcalde, que se convoca anualmente y que no surge a propuesta de ningún grupo.

Mieres está viviendo unos meses agitados en lo que a seguridad ciudadana se refiere. En las últimas semanas se han sucedido asaltos y robos en instalaciones deportivas y viviendas, especialmente en la zona rural. También hubo un intento de agresión sexual hace quince días, en pleno casco urbano.