Noreña, Franco TORRE

La herida abierta entre PSOE e IU en Noreña, debido a sus diferencias de criterio en torno a los juicios ganados por dos antiguas empleadas municipales que habían sido despedidas irregularmente, sigue sangrando. El último capítulo de la polémica entre las dos fuerzas políticas que ostentan el gobierno en Noreña se debe a la emisión de quinientos pasquines por parte de IU en los que se informa a los vecinos de su postura y se critica la de sus socios de gobierno, argumentando que «no es de izquierdas despedir a trabajadoras del Ayuntamiento de Noreña tras una sentencia favorable del Tribunal Superior de Justicia de Asturias».

El despido de las dos trabajadoras se había consumado en la anterior legislatura, en la que el PSOE gobernaba en coalición con los independientes de UNI que encabezaban el alcalde, y ahora líder socialista, César Movilla. El texto emitido por IU ataca duramente la postura de los socialistas, y señala que «una de las trabajadoras tuvo la suerte de que el Alcalde estaba de vacaciones, parece ser que mediante un viaje pagado por las arcas municipales, en Argentina», una situación que propició que el teniente de alcalde y cabeza de lista de IU, Borja Ortea, aprovechase para reintegrar en la plantilla municipal a la empleada que había sido despedida, por medio de un decreto de Alcaldía, haciendo caso omiso del rechazo de su socio de gobierno. Tras la vuelta del Alcalde se publicó el segundo juicio, optando entonces el regidor por indemnizar a la segunda empleada.

Desde la agrupación de izquierdas aprovechan para cargar contra Movilla por el viaje a Argentina, y afirman que «oficialmente esta organización desconoce en función de qué y para qué se hizo ese viaje, y eso que aparentemente se cogobierna, y es uno de los acuerdos adoptados el tratar previa y conjuntamente las actuaciones y las decisiones».

IU recuerda que el PSOE rectificó, tras los dos fallos del TSJA, la postura que había mostrado en la mesa de negociación del convenio colectivo, donde los representantes socialistas se habían comprometido a readmitir a las empleadas si ganaban el juicio. «Este hecho es de la suficiente gravedad para que en estos momentos exista un enfriamiento entre las dos formaciones políticas» alega la coalición de izquierdas, que concluye que la prolongación de esta situación puede llevarles a plantearse «si es conveniente cogobernar con una organización política que despide injustificadamente a sus trabajadores».