Cayés (Llanera),

Gonzalo BENGOA

Los vecinos de la parroquia de Cayés, en Llanera, llevan décadas soportando el tránsito de camiones a su paso por la carretera que cruza el pueblo. Han aprendido a convivir con el ruido y los inconvenientes que provoca la densidad de tráfico rodado de gran tonelaje en la vía, motivado por las industrias extractivas cercanas a Oviedo. Lo sufren pero nunca se resignaron a guardar silencio y han denunciado muchas veces que «los camiones anulan a los peatones».

Ahora, tras años de quejas y lucha han conseguido su objetivo: que se limite el paso de los camiones por la localidad. Su última protesta tuvo lugar en mayo, cuando medio centenar de vecinos decidió cortar la carretera como medida de presión. Entonces, Gobierno local y oposición mostraron su apoyo a los vecinos, lo que se ha materializado en que el Ayuntamiento haya limitado el peso de los camiones a su paso por la carretera de Cayés.

Los vecinos se muestran satisfechos, pero desconocen cómo se va a controlar el tránsito de camiones y desde cuándo. «Es una buena noticia para Cayés», comenta María Díaz, vecina del pueblo aunque matiza que podría haber tenido lugar mucho antes. La crítica la comparte con el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Llanera, Belisario Camblor, quien afirma que con la decisión de la Junta de Gobierno queda clara la competencia municipal en este asunto, por lo que el socialista considera que pudo haberse hecho antes.

Sin reproches, José González aplaude la decisión municipal. El vecino transita varias veces al día por la carretera de Cayés: «Me cruzo cinco o seis camiones cada vez que paso». La densidad de tráfico sobrepasa los doscientos camiones diarios, según denuncian los vecinos, además de ser muy superior al tráfico ordinario del pueblo. «Carecemos de arcenes y de pasos de peatones y es un peligro caminar con tanto tráfico de camiones», denuncian.

Vecinos del pueblo trasladan a su ganado hasta la finca donde los animales pastan durante todo el día. Algunos lo deben hacer por la carretera que cruza este núcleo rural y el peligro con tanto tránsito de camiones se hace evidente. Otra vecina advierte de que no sólo es el volumen si no también la velocidad a la que circulan, aunque desde hace unos meses se colocaron bandas sonoras para limitar la velocidad.

El anuncio del Ayuntamiento de Llanera ha caído bien entre los vecinos de Cayés. Ahora falta concretar la fecha en la que el pueblo se libere por fin del pesado tránsito.