Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

El albergue de peregrinos de Pola de Siero, situado en la casona de San Miguel, está listo. Las obras de rehabilitación del inmueble, financiadas con fondos Feder, ya han concluido.

Según explicó el alcalde, José Antonio Noval, el municipio ha abierto la oferta para contratar la dotación del mobiliario, a la que han accedido cinco empresas.

El Alcalde señaló que, para elegir el mobiliario más adecuado a las necesidades del futuro albergue, el Ayuntamiento ha contado con el apoyo de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Siero, Noreña y Sariego.

La intención del regidor sierense es agilizar lo más posible la instalación de los muebles para poder dar uso al albergue en los próximos meses, cuando el paso de peregrinos por el concejo crecerá de forma considerable. Lo hace todos los años por esta época y, este año, más todavía, ya que es año jacobeo.

Una vez que el albergue esté en condiciones de ponerse a funcionar, será el momento de cerrar el modelo de gestión. El anterior gobierno municipal había barajado un modelo mixto, según el cual el Ayuntamiento se encargaba de los costes y de los ingresos y la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, de hacer funcionar el servicio.

El actual alcalde se decanta también por dar participación a la asociación. El presidente de este colectivo, Juan Rodríguez, se ofreció reiteradamente para prestar ayuda en la puesta en marcha del albergue, insistiendo en que, como entidad sin ánimo de lucro, su trabajo será siempre altruista.

El albergue había sido reclamado durante años por los vecinos de Pola de Siero, debido al constante paso de peregrinos por la localidad, los cuales se veían obligados a alojarse en hoteles o en el albergue municipal de La Carrera, al no existir un servicio específico para ellos.

La casona de San Miguel tendrá unas instalaciones adecuadas tanto por tamaño como por equipamientos. Dispondrá de una superficie útil de 355,02 metros cuadrados, distribuida en dos plantas; en la baja estarán la recepción, una sala de reuniones, sala de estar, comedor, cocina, dos aseos convencionales y uno para discapacitados, un distribuidor y un armario. En la parte exterior cuenta con un porche de 19 metros cuadrados. La primera planta comprenderá los tres dormitorios colectivos, junto con otra sala de estar, tres aseos, uno de ellos para discapacitados, y un pequeño balcón.