Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

El número de usuarios en los centros de dinamización tecnológica local (CDTL), conocidos como telecentros, de Lugones y Pola de Siero ha crecido en 2010 en 283 personas respecto a 2009, alcanzando las 9.032, según informó el concejal de Economía y portavoz del PP, Luis Vázquez.

El centro de Pola de Siero fue el más utilizado, con 5.508 usuarios registrados, y aumentó en 220 usuarios respecto al año anterior. El de Lugones alcanzó los 3.524 usuarios, con un aumento de 63 personas respecto al año anterior.

En cuanto al perfil del usuario, la presencia de mujeres es significativamente mayor en ambos centros: en Pola de Siero se registraron durante el pasado año 3.162 mujeres y 2.346 hombres, mientras que en Lugones fueron 1.999 mujeres y 1.525 hombres.

El perfil que más porcentaje de usuarios acapara es el de las mujeres de 31 a 40 años, que en Pola de Siero representan el 15,85 por ciento y en Lugones, el 15,55 por ciento, seguido del segmento comprendido entre los 41 y los 50 años, también de mujeres, que está en el 10,33 por ciento en Pola de Siero y el 10,93 por ciento en Lugones.

Vázquez destacó el acierto de la decisión del equipo de gobierno del PP de reabrir el 3 de mayo de 2010 los telecentros de Lugones y Pola de Siero, cuatro meses después de que hubieran sido cerrados por el anterior equipo de gobierno, que rescindió los contratos de los dos profesionales que trabajaban en ambos centros y llevaban prestando servicio de forma ininterrumpida desde el año 2001 en Pola de Siero y desde 2003 en Lugones.

El concejal subrayó que su equipo de gobierno no podía permitirse «el lujo de prescindir de un servicio tan valorado por los vecinos y que apenas tiene coste para nuestro Ayuntamiento».

La razón es que en 2011 el municipio recibirá una subvención de 54.000 euros del Principado, si bien son 6.000 euros menos que en 2010, para financiar el coste de funcionamiento de los telecentros, «una subvención que no obtendríamos si se dejase de prestar el servicio», apunta Vázquez, que concluye que «gracias a estos equipamientos ha sido posible democratizar el acceso a la sociedad de la información».