Aboño,

Braulio FERNÁNDEZ

«Pensaban que se iba a desmontar, y por eso hicieron una carretera hacia el alto de Aboño que durase cuatro días», protestan en la Asociación de Vecinos «San Lorenzo» del alto de Aboño. Hace algo más de un año que, con motivo de los preparativos del desmonte, ahora abortado por la Audiencia Nacional, la Autoridad Portuaria de Gijón varió el recorrido del camino público que permite el único acceso para vehículos al monte carreñense. Se eliminó el antiguo vial y se construyó uno nuevo en las inmediaciones, que motivó las quejas de los vecinos desde un principio, por sus curvas y elevadas pendientes. Ahora, cuando el desmonte ya debería haber estado en marcha, se ha venido abajo.

Los vecinos consideran la situación «muy grave», pero más aún cuando la Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias ha emitido un informe corroborando la versión vecinal. Dice el órgano regional de la DGT que «el principal defecto es que la carretera es estrecha y está en un deficiente estado de conservación». Además, señala la existencia de «acentuados desniveles de hasta el 29,8 por ciento» y la «carencia de todo tipo de señales, tanto horizontales como verticales». Sólo existen «señales de peligro en ambos sentidos a la entrada y a la salida del puente sobre la vía férrea, con una limitación de peso de 14 toneladas».

La Jefatura propone como solución el ensanchamiento del primer tramo, «al menos para que se pueda conducir sin riesgo el cruce entre dos vehículos, dado que en la actualidad únicamente pueden hacerlo en uno de los sentidos y de forma muy lenta». En el segundo tramo, de nueva construcción, se propone «señalizar tanto horizontal como verticalmente y reformar los tramos de hundimiento de la calzada y el agrietamiento en su firme». Por último, en el tercer tramo se apuesta por el ensanchamiento y la señalización como solución.

Además, la Asociación de «San Lorenzo» ha dirigido un escrito a la Consejería de Infraestructuras para pedir una copia del proyecto y de la licencia expedida para la realización de la modificación de la carretera. «A día de hoy no sabemos quién es el responsable del lamentable estado en que se encuentra este camino público, que es propiedad del Ayuntamiento de Carreño», explican. En un principio se dirigieron a la empresa que realizó las demoliciones en el alto, pero los derivó a los responsables del desmonte.

El problema es que esos responsables les dicen «que la carretera se ejecutó conforme a la licencia, pero por más que nos dirigimos al Ayuntamiento no obtenemos respuesta, y el vial público del alto de Aboño continúa inservible».