Perlora,
Braulio FERNÁNDEZ
Recuperar, adaptar y mejorar son algunos de los verbos que Carreño Unido, el partido formado por vecinos del concejo, pretende aplicar a la Ciudad de Vacaciones de Perlora, ahora cerrada. Para ello, han preparado concienzudamente un proyecto en toda regla para el recinto turístico. Un estudio de posibilidades económicas -y sobre todo arquitectónicas- que tras pasar por el filtro de la opinión vecinal quiere remitirse al Principado de Asturias, para que se tenga en cuenta su puesta en marcha.
«Queremos facilitarle mucho el trabajo al Principado», asegura en ese sentido Ildefonso Segundo, un portavoz de la agrupación política vecinal. Y es que los vecinos van en serio en cuanto al proyecto de Perlora porque, como recuerdan, «desde su cierre en 2006, el crecimiento del concejo, en lo económico, pero también de población, se ha estancado». Perlora no puede seguir con su complejo turístico cerrado, y por eso han dado ya el primer paso, que ha sido presentar su proyecto, elaborado por el estudio de arquitectos Entorno Creativo.
«Uno de los principales aspectos del proyecto es su cuidadoso tratamiento del medio ambiente, y también el respeto de las edificaciones existentes, que no es cierto que estén para tirar», desgrana Segundo. Se trata de un proyecto por fases, algunas de las cuales podrían desarrollarse de forma más inmediata, y otras «dentro de cincuenta años, si las circunstancias así lo fuerzan». Eliminación de barreras arquitectónicas, tratamiento de residuos, implicación de empresas del entorno, utilización de los recursos del concejo, y muchas otras cuestiones aparecen en el estudio junto a las grandes apuestas como reclamo turístico.
«Hay un hotel, un spa, una piscina, una entrada al recinto recreando una laguna que a la vez sirve para el regadío de la zona...», enumera el portavoz de Carreño Unido. Además, existe una convivencia de estos recursos turísticos con otros prácticos, como son la creación de un centro de formación profesional reglada en lo que antiguamente era una escuela taller. «El centro está pensado para que se impartan especialidades como albañilería, jardinería, turismo u hostelería, que tienen relación directa con los sectores predilectos de la zona», explica Segundo.
En este caso, como en otros, sería fundamental la aportación del Principado, «ya que es factible económicamente, al necesitar tan sólo de la rehabilitación de un edificio». Porque en la idea inicial de Carreño Unido está la colaboración de todas las administraciones para sacar adelante el proyecto. «Es público y privado, porque los espacios públicos estarían gestionados por la Administración pública, pero como ocurría antes con la ciudad, tendrá negocios dentro del recinto que tendrán carácter privado», aclara.
En los próximos días, el proyecto será presentado a los vecinos de forma abierta, tras haber sido mostrado en el Consejo de Participación Ciudadana, porque la hoja de ruta establece que en el próximo mes de marzo tengan diseñado «un proyecto único por parte de todo Carreño de lo que puede ser la residencia», añaden.
