La Plaza (Teverga),

Lorena VALDÉS

En Teverga se hizo el milagro. La rehabilitación de la Colegiata ya no es una cuestión de fe si no una realidad. Tras años de espera, la empresa Stoa comenzó ayer la reforma del templo, la construcción románica más antigua de la región, que lucirá su imagen remozada antes de que finalice 2012. La actuación, adjudicada por 474.576 euros, consistirá en el arreglo integral del tejado del edificio, casi en ruinas, así como de su original claustro, una auténtica joya cuyo alarmante deterioro tiene ya los días contados.

Acudir a misa casa domingo en la Colegiata de Teverga suponía un auténtico acto de fe por parte de los feligreses. Así lo reconoce el joven sacerdote Enrique Álvarez Moro, al cargo de la parroquia desde hace seis meses, quien ayer no quiso perderse detalle del inicio de las obras. «Acudíamos a la celebración con temor y temblor porque el estado en el que se encuentra el templo es un auténtico peligro», confiesa el párroco, mientras señala los daños producidos por las humedades en las piedras del templo.

«Tenemos la esperanza de que esta restauración sea definitiva y ayude tanto a la proyección religiosa como turística de la Colegiata», concluye Álvarez Moro.

Por su parte, el alcalde de Teverga, Belarmino Álvarez (PSOE), adelanta que el Ayuntamiento velará por que «la ejecución del proyecto de rehabilitación de la Colegiata respete al máximo el diseño original del edificio». Para ello, se han escogido cuidadosamente los materiales que se utilizarán en la actuación.

En noviembre del año pasado, el Consistorio tevergano recibió una transferencia del Ministerio de Cultura de 560.000 euros, el 80 por ciento de la subvención concendida. Tras obtener el crédito necesario, el Ayuntamiento adjudicó una obra que ayer se hizo palpable con la colocación del andamiaje.

La Colegiata, monumento nacional desde 1931, recibe, tras años de abandono, el tratamiento que por su importancia se merece.