Pravia, Ignacio PULIDO

Repasar la evolución del rock en España durante las últimas tres décadas en menos de dos horas no es asunto sencillo. Pero ésa fue la empresa que ayer se propuso la asociación «Praviva». Para ello contó con la presencia del líder de «Los Rebeldes», Carlos Segarra, y de Víctor Coyote, pionero del rock latino patrio, aprovechando sus actuaciones en Asturias. La explosión cultural de los ochenta, el nacimiento de la industria discográfica y la irrupción de internet fueron algunos de los temas tratados durante el coloquio, que fue moderado por Carlos Calleja.

«Aquí no empezaron a pasar cosas hasta que murió Franco», comenta Carlos Segarra, el cual señala que durante la dictadura surgió una generación de músicos que habían padecido una gran carencia de discos de artistas como los «Rolling Stones» y aún más de pioneros del género «rock and roll» como Gene Vincent. «Muchos de esos discos se conseguían en el puerto de Barcelona», recuerda haciendo referencia a su propia experiencia vital.

Segarra y Víctor Coyote coinciden en señalar que la movida no fue un movimiento cultural politizado. «Sólo queríamos pasárnoslo como canallas, sin estar politizados», enfatiza el líder de «Los Rebeldes». Por su parte, Coyote sostiene que «ni la movida fue Tierno Galván ni me hice "rockabilly" para contestar a Franco». «La monopolización de la movida por parte de los políticos me parece una cosa rastrera», subraya.

Ambos vivieron los años de la movida en Madrid. Mientras Víctor Coyote se sumergió en ella desde sus primeros compases, Segarra aterrizó en la capital cuando el movimiento ya se hallaba en plena ebullición. «La movida ha sido la borrachera más creativa de este país. En una noche podías encontrarte, por ejemplo, con un director de cine, un fotógrafo y un dibujante de cómics. Al día siguiente, ya tenías una gran cantidad de trabajo avanzado», explica Segarra. Coyote afirma que «si te acuerdas de la movida es que no estuviste allí». El que fuera líder de «Los Coyotes» recalca que tampoco cree en la creatividad sin límites de los ochenta. «Hay canciones de esa época que no me gustaban y siguen sin gustarme», reconoce.

Segarra apunta que durante esa década se creó la industria discográfica de España. «De ella se sirvieron a posteriori los músicos de los noventa. Recuerdo a músicos españoles quitar números uno a gente como Michael Jackson o Bryan Adams», enfatiza. Denostada durante años, Coyote advierte de que la música de los noventa está empezando a ser reivindicada.

La llegada de internet supuso una revolución, con sus pros y sus contras. Actualmente es posible acceder al cualquier tipo de trabajo. Sin embargo, las descargas suscitan una gran polémica. «El mayor perjudicado siempre es el débil. Si entras en Youtube, cada vez más vídeos tienen publicidad. Las grandes compañías están sacando tajada», comenta Coyote.