Venta de Soto (Siero),

Manuel NOVAL MORO

Los vecinos de la localidad sierense de Venta de Soto denuncian continuos accidentes en la Carretera Carbonera (AS-246) a su paso por la localidad, que achacan al exceso de velocidad. A pesar de que hay una limitación de cincuenta kilómetros por hora en toda la localidad, y de que un cartel bien visible advierte de que se trata de una travesía peligrosa, los accidentes siguen sucediéndose.

Marta García, vecina de la zona, se encuentra entre las más damnificadas. Un accidente ocurrido el pasado domingo a la una y media de la madrugada produjo daños muy severos en dos vehículos propiedad de sus padres que estaban aparcados frente a su vivienda. Un coche que circulaba a gran velocidad en sentido Gijón se salió de la carretera al trazar una curva que tiene una pequeña rasante y fue a estrellarse contra su vivienda. El golpe fue tan grave que el coche chocó de frente contra un automóvil aparcado frente al muro de la vivienda, dañando gravemente la valla y una portilla y, posteriormente, tras dar un giro, fue a estrellarse contra una furgoneta de la misma familia que se encontraba aparcada unos metros más allá. El vehículo que colisionó quedó destrozado, y fue declarado siniestro total, mientras que los de los vecinos sufrieron graves daños: tuvieron que cambiar toda la carrocería de la furgoneta y están luchando por que no declaren siniestro total el otro automóvil.

«El problema está en que no respetan las señales, vienen a gran velocidad y aunque muchas veces se pone el radar por aquí y pillan a unos pocos, no es suficiente», relata García. Además, hay dos semáforos para peatones «que el noventa por ciento de los coches no respeta, cualquiera lo puede comprobar acercándose hasta aquí; le das al botón para que cierre el semáforo y es raro que no te encuentres coches que se lo salten».

Otro de los vecinos, Efrén Martínez Mayo, relata que «en tan sólo dos años que llevo aquí he visto ya muchos golpes». El último ha sido el más grave del que ha sido testigo, pero tuvo la ocasión de ver un automóvil volcado que se salió en la misma curva y otro que colisionó contra un tractor. En estos últimos casos, por suerte, no ha habido que lamentar fallecidos ni heridos graves. Sin embargo, hay precedentes de colisiones mortales o de extrema gravedad.

Marta García señala que hasta ahora no han sufrido más que daños materiales, pero son conscientes «del peligro que se corre al estar delante de nuestras casas, porque suceden accidentes constantemente».

Por otra parte, la asociación de vecinos Berrón 77 ha denunciado que los fines de semana es habitual ver a numerosos automóviles conduciendo a gran velocidad por la carretera nacional 634 una vez pasado el cruce de El Berrón, en sentido Oviedo. Su presidente, Benito González, pide que se tomen medidas para evitar estas conductas e impedir que sucedan accidentes graves. El portavoz vecinal pidió asimismo que se extreme la vigilancia en Venta de Soto, ya que es una carretera muy transitada y entraña un gran peligro.