Pola de Siero / Noreña,

Franco TORRE

«Para ir a Oviedo, voy por Noreña, ¿no?». El canadiense Yoland Roy es uno de los numerosos peregrinos que hacen escala en Pola de Siero durante su viaje a Santiago. En concreto, Roy es el peregrino número 111 que pernocta en el albergue de Pola de Siero este año. Un albergue que ayer estaba de celebración, ya que a la asociación Amigos del Camino de Santiago de Siero, Noreña y Sariego le había llegado la notificación de la Consejería de Cultura por la cual se reconoce una variante en la conexión del Camino de la Costa con Oviedo que incluye el paso por Noreña.

«Llevamos muchos años reclamando que se incluya Noreña. Ahora esperamos que la Consejería señalice correctamente todo el tramo para informar a los peregrinos de la existencia de esta variante», señala al respecto Juan Rodríguez.

En todo caso, la asociación ya ha informado a los peregrinos que se hospedan en el albergue de esta alternativa para llegar a Oviedo, que a su juicio es la correcta. De hecho, desde que en 2007 se difundió un estudio de Fructuoso Díaz que documentaba la existencia de esta variante, la asociación la ha tomado en sus peregrinaciones anuales hacia Oviedo.

Esta decisión de la asociación Amigos del Camino también ha permitido revalorizar el camino de Las Viñas, conexión tradicional entre Noreña y Argüelles, localidad sierense que, merced a la decisión de Cultura, también entra a formar parte del trazado del Camino. «Es de justicia, se sabía que el Camino de Santiago pasaba por Las Viñas de Argüelles, está documentado y para nosotros es una satisfacción muy grande que por fin se reconozca», apunta al respecto Loli Prendes, presidenta de la asociación de vecinos de Argüelles, que hace unos meses señalizó por iniciativa propia el trazado de esta variante.

Entre los investigadores y expertos en la historia local de Noreña, la decisión de la Comisión Permanente de Patrimonio Cultural, que ha permitido el cambio en la postura de Cultura, ha sido muy acertada. El historiador Carlos González Cuesta, coautor, junto a José Antonio Leirado, de varios trabajos sobre la historia de la Villa Condal, y que ha estudiado en profundidad el trazado del Camino en la zona, aplaude, además, la solución de Cultura de reconocer el tramo como una variante, lo que facilita su inclusión sin perjudicar a otros tramos ni a su tramitación como Patrimonio Mundial por la Unesco.

«El poder definir un solo camino no sería la medida correcta. Se iba a pie y a caballo, y hay sitios que en determinadas épocas, o en determinadas circunstancias, podían ser impracticables. La gente hacía el camino por diversos motivos, y encontraba soluciones varias al problema, que era llegar a Santiago», señala González Cuesta.

Más crítico es el cronista oficial de Noreña, Miguel Ángel Fuente, quien, si bien celebra el logro, apunta el por qué de la exclusión de Noreña: «En 1997, cuando César Movilla era concejal de Cultura, el Ayuntamiento no contestó a un requerimiento de la Consejería para que se aportase documentación a fin de incluir a Noreña. Por eso quedamos fuera. Y en todos estos años, el PP ha sido el único que ha defendido en la Junta General del Principado la inclusión», señala Fuente, quien también reivindica que fue durante su mandato, de un mes, en 2005, cuando se colocaron las conchas que marcan el Camino de Santiago en la Villa Condal.