Lugones,

Manuel NOVAL MORO

Las principales poblaciones del concejo de Siero anunciaban hace años grandes promociones de viviendas o de equipamientos que estaban llamadas a dar un salto cualitativo y cuantitativo en su configuración. La crisis financiera en la que todavía andamos inmersos y la caída del sector de la construcción ralentizaron, en algunos casos, o directamente echaron por tierra, en muchos otros, promociones residenciales muy ambiciosas. Los solares que todavía hoy permanecen inactivos proporcionaron, no obstante, gracias a las cesiones, un cierto respiro al problema del tráfico, ya que permitieron que el Ayuntamiento habilitase en ellos aparcamientos provisionales.

Los casos más llamativos se dieron en Lugones. La localidad tenía pendientes dos grandes promociones. Una estaba destinada a ser la bandera del crecimiento de la villa: La Ería. Se preveía construir en la zona hasta 2.000 viviendas, en el marco del desarrollo del nuevo gran bulevar, con amplias zonas verdes, y, además, el Ayuntamiento había previsto, en esa misma zona, la construcción de un centro cívico para concentrar ahí servicios culturales y sociales.

La otra promoción paralizada indefinidamente es la conocida como Puerta de Lugones, un amplio espacio a la entrada de la localidad por la Avenida de Oviedo, en el entorno del centro de salud, donde cinco promotoras preveían construir 600 viviendas.

El caso es que ambas paralizaciones han tenido una parte positiva. En el entorno del centro de salud está previsto habilitar un aparcamiento público gratuito y en el solar reservado para el centro cívico polivalente, cuya construcción aún tendrá que esperar un tiempo, se ha habilitado otro aparcamiento, que da servicio al colegio de La Ería y al Instituto Astures.

El futuro, en todo caso, no es halagüeño para el sector de la construcción en la localidad. «La gente está asustada, vienen a ver las viviendas, pero, aunque les gustan, prefieren esperar a ver qué pasa», asegura Juan Carlos Díaz, de construcciones Paulino, cuya empresa está concluyendo una promoción de 65 viviendas.

El aparcamiento a capricho en la Pola pudo comprobarse ayer por la mañana perfectamente en los dos espacios de la calle Marquesa de Canillejas (en las fotos). El Ayuntamiento de Siero abrió uno de ellos, que permanecía vacío (arriba), al mismo tiempo que el otro, en el que estaba prohibido aparcar, había sido ocupado por varios vehículos, informa M. NOVAL.