El Berrón (Siero),

Franco TORRE

En la rehabilitada Casa del Colegial, una pequeña joya modernista que se yergue frente a la estación ferroviaria de El Berrón, se localiza el centro neurálgico de toda la red de Feve en Asturias. Se trata del centro de control de tráfico (CTC), desde el que se gestiona diariamente el tráfico de cinco líneas, que suman 45 estaciones y cerca de 40 apeaderos, además de 245 kilómetros de vías. Una red por la que circulan cada día unos 360 trenes.

El funcionamiento del CTC es sencillo pero eficaz: los operadores gestionan el tráfico ferroviario a partir de un panel con un croquis que muestra, en tiempo real, la posición de los trenes. En este plano, las diferentes líneas se dividen en tramos, de longitud variable, que adquieren un color rojo cuando el tren circula por ellos.

«Usamos un código de colores para que sea muy sencillo. Cuando un operario está controlando un itinerario, se pone en color verde. Si un tramo está en rojo, es que hay un tren. Cuando ese tren pasa el tramo, se pone otra vez en verde. Aparte, en amarillo están los tramos de estación», señala Jorge Carril, responsable del puesto de mando.

Aparte de la red viaria y las estaciones, este croquis, situado en un gran panel frente a los puestos de los operarios, contempla también aspectos como la señalización, los cruces o los pasos a nivel, para permitir a los operarios un control total sobre el tráfico. Además, los operarios pueden controlar las diferentes líneas desde sus puestos por medio de pantallas individuales.

Esta regulación está actualmente operativa en cuatro líneas asturianas: Pravia-Gijón, Gijón-Laviana, Pravia-Oviedo-Infiesto y Trubia-Collanzo. Pero además, el CTC de El Berrón controla también el tráfico de la línea Ferrol-Unquera, que se regula por vía telefónica y tiene un operario ex profeso para su control. En síntesis, el CTC de El Berrón gestiona todas las líneas férreas de la compañía en Asturias y Galicia. Otro CTC similar, localizado en Santander, controla el resto de líneas de la compañía: Cantabria, Vizcaya, León y Murcia.

Pero este esquema viario no es el único medio con el que cuenta el CTC para controlar el tráfico de los trenes. El puesto de El Berrón está equipado también con el Stacrail, una especie de GPS desde el cual se puede ver, en tiempo real, la posición de cualquier tren de la red de Feve, además de su dirección, velocidad y la demora o adelanto respecto a su horario. «Cada operador tiene también el acceso al Stacrail, que le aporta una información adicional para poder gestionar mejor el tráfico», indica Carril.

Para tener en funcionamiento este sistema, el CTC cuenta con una plantilla de 17 personas: nueve operadores, tres jefes de estación, dos inspectores y tres operarios del telemando de energía. Los operadores y los jefes de estación se dividen en tres turnos diarios, durante las horas de funcionamiento de las líneas, mientras los inspectores dividen la jornada en dos turnos. Por su parte, los operarios del telemando de energía también trabajan en tres turnos, aunque en su caso cubren todo el día.

Esto se debe a que estos operarios controlan el suministro de energía a la red férrea. Precisamente, en El Berrón se localiza una de las 12 centrales eléctricas que la compañía tiene por todo el territorio asturiano, que recoge la energía a una potencia de 22.000 voltios y la convierte a 1.500, que es lo que precisan los trenes, y a 2.200, que es el consumo de las señales. Un conjunto de centrales que permiten además a la red ferroviaria un cierto grado de autosuficiencia para poder funcionar más allá de los impedimentos e imprevistos que puedan surgir en el suministro eléctrico.

Unas instalaciones, en todo caso, que también tienen picos de actividad. Sin ir más lejos, la romería del Carmín, celebrada ayer, es uno de los momentos de más tránsito de viajeros de todo el verano, y los operarios deben amoldar sus turnos y rutinas a los trenes especiales que oferta la compañía y al incremento de pasajeros. «La fiesta de las Piraguas es muy gorda, pero también el Carmín y el Xiringüelu. Son quizá los tres momentos de más actividad del año», concreta Carril.

Sin ir más lejos, Feve reforzó ayer los servicios de las líneas Oviedo-Infiesto y Gijón-Laviana para sostener el incremento de pasajeros por la «romería de Asturias» y por la noche puso en funcionamiento hasta seis trenes especiales para dar cobertura a los traslados entre la Pola y Gijón, Nava y Oviedo. Unos servicios que estuvieron tutelados por los incansables operarios del CTC.