Todas alquiladas. Así estaban ayer, ya a la una del mediodía, las 125 parcelas de la fiesta praviana del Xiringüelu, que volverá este domingo, día 4, al prao de Salcedo, ubicado entre los puentes de la carretera AS-16 y de la línea ferroviaria que comunica Gijón y El Ferrol. De esta forma, y tras dos años de paréntesis en lo que la sidra corría por una finca vecina, situada justo detrás del polígono industrial de Salcedo, la romería regresará al prao de siempre.

Pero antes de que llegue la folixa, toca trabajar y trasnochar. Y es que ayer hubo grupos que ni durmieron con tal de hacerse con el mejor sitio. «Nosotros queríamos éste, porque está en el centro de la fiesta», aseguró la avilesina Yasmina Farit, de la peña «NBA» («No bebemos agua»). Pero para ello hubo que pegarse el madrugón. Llegaron a la una y media de la madrugada a la plaza del Ayuntamiento, donde la empresa organizadora de la fiesta, Animapro, tenía instalada la carpa para hacer las reservas. Aun así, «ya había gente delante de nosotros que llevaba haciendo cola desde las doce de la noche», indicó Patricia Pérez, que junto a sus amigos ya empezaron ayer a colocar los primeros palos de su caseta, al igual que lo hicieron Sergio Pérez «Coto» y sus compañeros.

Con todo, no es de extrañar que ayer las 125 parcelas disponibles -14 menos que el años pasado- volasen en cuestión de menos de cinco horas, desde la apertura de la carpa a las ocho de la mañana. «Es la primera vez que se agotan tan pronto. Fue increíble. A las once y media ya sólo nos quedaban cuatro», dijo Joel Díaz Pousada, presidente de la Asociación Salceu y encargado de ofrecer los terrenos. A la una del mediodía ya no quedaba ninguna. «En la vida pasó esto. Vine corriendo porque me dijeron que se habían vendido todas», afirmó Ignacio Álvarez, que con suerte se llevó el resguardo de «reserva» a casa.

No obstante, en vista del éxito, los organizadores han puesto a la venta cinco parcelas más, por 25 euros cada una. Pero los más remolones tendrán que darse prisa de igual forma, porque «tres de ellas ya las tenemos cogidas», tal y como indicó David Famos, gerente de la empresa que gestiona la romería.

Como novedad, este año, en el prao donde se celebra el Xiringüelu habrá una discoteca móvil y una carpa donde comer pulpo y costillas. Asimismo, habrá dos charangas -«Compangu» y «Paentamala»- encargadas de regalar dosis de energía, mientras que los romeros menos previsores, sin sus casetas, podrán hacer botellón en el pasillo central de la fiesta. También se habilitará una zona de aparcamiento, después del puente ferroviario. Pero la folixa comenzará ya el viernes con una degustación de sidra en el «Xiringuito» de la plaza Conde Guadalhorce y el sábado, con el pregón del «Popinazo».