La decisión de Ángel Riego de no concurrir a las próximas elecciones municipales como candidato del PSOE a la Alcaldía, tras dieciséis años en el cargo, llega tarde, pero beneficia al concejo, según la oposición. PP, Foro, IU, UICA y CAUN califican de "nefasta y sectaria" la gestión de los cuatro mandatos del regidor socialista, según ellos, "más preocupado en mantenerse en el sillón de mando que en solucionar los problemas de Carreño". Además, los partidos critican su falta de diálogo y empatía, así como su fidelidad extrema a la cúpula regional del PSOE, llegando a "anteponer en demasiadas ocasiones los intereses de su partido a las necesidades de los vecinos".
Según el PP, el principal partido de la oposición, la gestión de Ángel Riego se ha caracterizado por "ir a remolque de los acontecimientos, con inoperancia e ineficacia". Su portavoz, José Ramón Fernández, opina que la retirada del todavía alcalde de Carreño, "llega antes de que los ciudadanos lo desalojen". "Deja como herencia un Ayuntamiento con un gasto corriente disparado, unos impuestos muy altos, un deficiente funcionamiento de los servicios municipales, una contaminación descontrolada, un planeamiento urbanístico que no resuelve problemas, la ciudad residencial de Perlora cerrada...", enumera.
Aunque el socialista indicó en la asamblea local del viernes que su decisión respondía exclusivamente a una "necesidad de renovación dentro del partido", la oposición piensa que su imputación en un caso de supuesta prevaricación en la contratación de festejos ha hecho mella en su trayectoria política. "Estaba obligado a tomar esa decisión. El presidente del Principado siempre dijo que no quería imputados en las listas y por todos era sabido que Riego lo estaba", recuerda la portavoz de Foro en Carreño, Susana Corredor. La edil califica de "perdido" este último mandato, "en el que el gobierno lo ha hecho todo al revés y ha dejado muy mal parado al concejo".
Por su parte, el concejal de IU, Ángel García, manifiesta su respeto a la decisión del alcalde socialista, a la vez que subraya que es una buena noticia para el municipio, aunque tardía. "Estos últimos cuatro años de gobierno han sido nefastos. Riego ha demostrado una incapacidad total de gestión y de autoridad política. Se puede decir que era ya casi una figura decorativa, que no representaba las necesidades del concejo", apunta. El edil pide al que venga "que sea más exigente y esté más comprometido con el pueblo" y, sobre todo, que tenga capacidad de diálogo y no busque divisiones.
Joana Canals, de UICA, se queja del talante antidemocrático que ha caracterizado durante su mandato a Ángel Riego, quien ha impuesto "decisiones unilaterales que sólo pueden calificarse de autoritarias". "Qué lejos quedan los tiempos en que tuvimos un alcalde que todos recordamos y que mostraba siempre un talante dialogante y de consenso tan diferente a lo que hemos vivido en estos últimos años", señala.
En esta misma línea también se pronuncia Merche García Junquera, de CAUN, quien cree que Riego no ha sabido ser el alcalde de todos, sino "sólo el de los suyos". Y apostilla: "tampoco ha tenido el valor de defender los intereses de Carreño oponiéndose a la construcción de la incineradora ni ha tenido voluntad de llegar a acuerdos con el resto de partidos para desbloquear el PGO, evitando discriminaciones".
