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El primer fan de Pipo Prendes

Alfredo Pérez, nombrado "Cantador de la bodega", inició en la música a su hermano, el popular artista candasín

Alfredo Pérez, delante del centro La Baragaña de Candás. MÓNICA G. SALAS

Alfredo Pérez Pantiga presume de hermano, el cantautor Pipo Prendes, al que saca 9 años. Confiesa ser su fiel admirador, su fan número uno. Con él ha compartido siempre su pasión por la música. Porque aunque muchos no lo sepan, Alfredo también canta. Siempre le gustó hacer sus "pinitos con la guitarra" y echarse unos cánticos en los chigres.

Desde joven fue un animador de la noche y un divulgador de las costumbres populares de Carreño. Sin embargo, siempre vivió a la sombra de Pipo. Hasta ahora. La organización del certamen coral "Canciones de la bodega", que patrocina LA NUEVA ESPAÑA, le acaba de nombrar "Cantador de la bodega" por su labor de promoción y difusión de las habaneras más típicas de Candás. "Agradezco profundamente este reconocimiento, aunque no me siento merecedor de él", señala. Formó parte de la rondalla parroquial, de la primera coral que hubo en Carreño, del grupo "Brisas candasinas" y de la compañía de teatro. "Donde me necesitaban, ahí estaba yo", confiesa. Y así fue como también fundó hace cuatro años el "Coro Nordeste".

Con esta formación, asegura, pretende "hacer que el público disfrute y se olvide de sus preocupaciones" así como conservar las canciones populares de Candás. Esas que siempre se escucharon en la villa y que reflejan el espíritu marinero de sus gentes. "Escuché hace bastante años que en Candás el que no era fío de marinero, era nieto de pescador. Y es verdad, mis bisabuelos y tíos lo fueron, aquí todos estamos emparentados con la mar y por ello le cantamos", opina.

Ese interés por la música, cuenta Pérez, lo heredaron tanto Pipo como él de su madre María Paz. "Nos decían que ella desde pequeña destacó en la música", explica. "Pipo siempre tuvo un oído musical exquisito. Me acuerdo que yo tenía una guitarra en casa y él con unos nueve años ya me la cogía. Le enseñé algo hasta que entró en el instituto y en la escolanía y fue evolucionando poco a poco". Sin embargo, el mayor de los hermanos se quedó "con lo básico" y centró su carrera profesional en los números. Trabajó casi treinta años en la banca a la vez que ayudó a su padre, José Manuel "Rodada", en la joyería familiar.

Aun así, Alfredo Pérez siempre sacó tiempo para las notas musicales y para acompañar a Pipo Prendes a sus conciertos. "Iba a todas sus actuaciones. Me encanta su música y siempre nos entendimos muy bien", dice. Ambos se subieron por primera vez a un escenario juntos en la fiesta del Día de Asturias en Candás. Entonaron con gran emoción el tema "Respiro". No pudo decir que no. "Quiero profundamente a este pueblo. Me identifico con su gente, sus costumbres, su cultura, su forma de vivir, su alegría innata y su olor a mar y salitre", destaca. Y a él seguirá dedicándole sus temas.

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