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PILAR ALCORTA MENÉNDEZ | Filóloga y terapeuta; pregonera del Cristo de Candás

"Irse fuera del país a estudiar o trabajar no es mala idea, salvo si es por obligación"

"En la lucha contra el maltrato hace falta que cambien actitudes históricas que culpan a la víctima por 'provocar'"

Pilar Alcorta. REPRODUCCIÓN DE MEY SERRANO

Pilar Alcorta leerá el pregón de las fiestas del Cristo de Candás (viernes, 21 horas, teatro Prendes). Es licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Oviedo. Se fue de Erasmus a Londres y allí se quedó. Cursó un máster en Literatura Inglesa y otro en Lingüística Aplicada. También obtuvo un Diploma Superior en Psicoterapia y es miembro de la Asociación Británica de Psicoterapeutas.

-¿Contenta por el pregón?

-Supongo que es la respuesta más socorrida, pero es un gran honor y a la vez una enorme responsabilidad. Fue una sorpresa muy agradable que nuestra nueva alcaldesa pensara en mí, e imagino que parte de sus razones tendrán que ver con formar parte de esa generación de universitarios asturianos que tienen su vida fuera de la región y del país. Espero no dejarlos mal.

-¿Usted por qué se fue?

-Me fui a estudiar y al mismo tiempo me ofrecieron un puesto para enseñar en el Departamento de Estudios Hispánicos y acepté porque estaba muy a gusto en Londres, personal y profesionalmente.

- ¿Echa de menos su tierra?

-Vine a Inglaterra en la mitad de mis 20 años, así que la mayoría de los recuerdos cotidianos son de mi infancia y juventud. Una niñez fantástica de casería en La Frana (Regueral/Candás), con una familia que siempre me apoyó en lo que quisiera hacer; una niñez sana, segura, feliz. Y unos años de escuela hasta la universidad con una pandilla divertida, las charangas del Cristo, el Cantábrico, que echo muchísimo de menos. Con tantos años en Inglaterra, algunas cosas se hacen más fáciles, como el estilo de vida y la forma de trabajar. Otras más difíciles, como la falta de la familia y los amigos en Asturias, la falta de luz, el sonido de voces en asturiano... Hay una lista que incluye los frixuelos de mi madre, por ejemplo, y la sidra.

-Cada vez más jóvenes se van fuera a trabajar.

-Creo que salir no es mala idea, abre horizontes, te hace más flexible culturalmente y más tolerante frente a la diferencia, por ejemplo. Lo malo es cuando no es una elección sino una obligación. Triste para la persona y la familia, y terrible para el país exportador, que pierde cerebros.

-España desde Inglaterra se ve...

-Como un miembro de la UE con problemas económicos graves pero que está haciendo lo posible por salir adelante. Asturias es aún una parte de España poco conocida, aunque eso también está cambiando.

-Por su trabajo tiene una visión de cómo se aborda en Inglaterra los casos de malos tratos.

-Con seriedad y preocupación, desde hace unos años es una de las prioridades de la policía y de los gobiernos. Las leyes se van perfilando para adaptarse a la realidad. Como ejemplo está la ampliación de la definición de "abuso doméstico", como se denomina aquí, para incluir el abuso psicológico y emocional. Desgraciadamente, creo que como en todas partes "las cosas de palacio van despacio" y los cambios no son tan rápidos o radicales como se necesitaría. Mucho del peso de lidiar con la situación en términos humanos recae en ONGs y voluntariado.

-¿Se necesitan otras medidas?

-No sé si "otras medidas", pero hace falta más educación para que tanto víctimas como responsables, y profesionales relevantes sean conscientes de conceptos tan básicos como qué constituye abuso doméstico (más que violencia física, para empezar). Hace falta que cambien actitudes históricas que culpan generalmente a la víctima por "provocar" o por no dejar la situación abusiva.

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