"El día de Asturias es para mí sagrado venir a ver a la Virgen del Fresno, ella siempre cumple y yo siempre vengo", afirmó Leonor Álvarez, de Oviedo, tras asistir a la misa y procesión en honor a la Virgen del Fresno en el santuario mariano de Grado. No es de extrañar, la imagen de la Virgen genera una gran devoción no sólo entre los vecinos, sino también entre muchos asturianos que acuden al templo a venerar la talla.
Y por eso muchos vecinos de Grado subieron a la ermita como Paz García. "La Virgen del Fresno es nuestra señora, hay tradición pero también mucha devoción y dicen que concede todo lo que se le pide", comentó. Sin embargo, los devotos han bajado, dice Consuelo Álvarez, vecina de El Fresno, quien recuerda decenas de personas subiendo descalzas, de rodillas o en voto de silencio.
"Luego había cantidad de meriendas por todos los praos, pero ahora hay mucho menos y la gente se va para casa a comer en familia", señaló.
La jornada festiva comenzó con una misa solemne en el templo oficiada por Reinerio García Fernández, arcipreste del Fresno y párroco de Grado. Con la Virgen del Fresno a hombros partió la procesión que recorre los alrededores de la ermita mariana, seguida por decenas de fieles que caminaron con contención y en silencio, tan sólo roto por las melodías de la banda de gaitas "Conceyu Grau", que animó la procesión. "Siempre me ofrezco para venir andando desde Grado, esta Virgen tiene mucha devoción y es muy cumplidora", indicó Loli Miranda.
De hecho, el templo se convertirá a finales de mes en centro de peregrinaje. El día 21 de septiembre comenzarán las novenas de la Virgen del Fresno. Como en años anteriores, para las personas que quieran asistir a los oficios y no puedan desplazarse o subir caminando, dispondrán autobuses diarios desde Grado. Toda la información se puede obtener en la unidad parroquial de Grado. Tras las novenas, El Fresno disfrutará de dos días festivos en honor a San Miguel, los días 28 y 29 de septiembre. Una de las fiestas más populares y concurridas del concejo.
Tras los actos religiosos de ayer, los vecinos de El Fresno iniciaron la subasta de las rameras. Sacaron a la puja dos vacas paridas con las crías y una novilla. "Esta vaca ye buena", dijo Manuel Fernández tras examinar a las reses. Y apuntó que, con facilidad, las vacas alcanzarían precios altos. "Además, son muy guapinas", añadió. Y tanto que eran buenos ejemplares porque todas alcanzaron buenos precios por encima de los tres mil euros.
Para animar el ambiente y, a buen seguro, los bolsillos del público, los vecinos de El Fresno repartieron vino entre los asistentes. "Venga, una vasín para el calor", decía Rafael Estrada, conocido como "Falo".
Con las rameras vendidas y colocadas, la banda de gaitas comenzó a tocar de nuevo. Esta vez, en tono festivo para animar el vermú entre los vecinos en el centro social. Tras el vermú, el vino y la cerveza, los vecinos de El Fresno se fueron a casa para comer en familia. "Antes había más tradición de quedar por aquí a comer, se traía lo que se podía pero se pasaba muy bien", recordó Consuelo Álvarez.
Una fiesta muy tradicional y familiar para los vecinos del concejo tras honrar a la Virgen del Fresno, que ahora permanecerá en la ermita hasta que lleguen las novenas y, con ellas, dar cumplida cuenta de las peticiones de los devotos.
