Dos perros de raza mixta propiedad resultaron heridos de gravedad tras ingerir varios trozos de carne preñados de alfileres y arrojados presuntamente a la finca de su propietario en la localidad sierense de Villanueva (parroquia de Vega de Poja) con el objetivo de matar a los animales.
Según explica César Rodríguez, propietario de los dos perros (que responden a los nombres de "Botones" y "Monchu"), los trozos de carne fueron arrojados al mediodía del sábado, aprovechando un momento en el que tanto él como su esposa habían salido de su vivienda y estaban fuera de la localidad.
A su regreso, descubrieron a los animales comiendo la carne y, tras una primera exploración, comprobaron que tenía elementos metálicos. Rápidamente, la pareja trasladó a todos sus perros al veterinario para hacerles pruebas, y descubrieron que dos de los animales habían ingerido la carne manipulada. Un tercer perro, "Mamut", no presentaba restos de la carne.
"Botones" y "Monchu" fueron operados en la clínica de Nacho Menes, donde se les extrajeron hasta 60 alfileres del estómago. César Rodríguez, que cree que el presunto agresor puede ser de la zona, ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil y ha reforzado la vigilancia de su finca.