Villaviciosa despidió ayer sus fiestas patronales por todo lo alto. Lo hizo con la danza de Portal y con la ofrenda del primer mosto a la Virgen.

La gijonesa Carmen Martín es una de las asiduas a esta celebración. Pasó el día en la Villa y por la tarde esperaba en la plaza del Ayuntamiento para no perder detalle. Mari Carmen Gómez Pérez, de Liñeru, en San Martín del Mar, estaba a su lado. "A poder ser, vengo todos los años, pero a bailar no, a ver", bromeó la maliayesa. Ayer se desquitó porque el domingo no presenció la danza, ya que el día no estaba muy apacible. Pero este año, como es de cosecha y se celebra el Festival de la manzana, el miércoles del Portal se repite por la tarde el baile y se maya el mosto. "Hablando de folclore, gústame todo", apuntó la mujer, que aprovechó para ver después las carrozas.

Manolo Montes, David Alonso, Gonzalo Sariego, Efrén Riestra y Paloma Fernández, miembro del grupo de la danza, se encargaron de mayar, al modo tradicional, con mayos de madera, las manzanas. Con su mosto, el primero del año, se llenó una pequeña barrica y la reina de las fiestas, Laura López Noriega, tuvo la encomienda de arrodillarse ante a la Virgen para realizar la ofrenda. El párroco, Jorge Cabal, bendijo esta sidra temprana.

A continuación, 64 parejas vestidas con el traje tradicional bailaron la vistosa danza, que volvió a llenar de color la plaza al son de una salve a la Virgen que encontró Ramón Rivero en el archivo parroquial y que mejoró con unos arreglos. Juan José García Renedo, director de la Banda, aportó la música. Precisamente, esta formación puso la nota musical a la danza, que concluyó con esta frase: "A los pies de la Santina queda este ramu, Dios quiera que reverdezca de añu en añu". La Portalina regresó a la iglesia como había llegado a la plaza del Ayuntamiento, a hombros de cuatro miembros de la cofradía Nuestra Señora del Portal.

La animación de la tarde continuó con el desfile y concurso de carrozas, en el que triunfó Cabranes. Ganó "El corral de Antón", de Naveda, que también consiguió el primer premio en Fresnéu (Cabranes) y en Sariego, donde hace doblete en los dos últimos años. El segundo puesto fue igualmente para el concejo vecino, para Pandenes, por su "Pesadilla en la parrilla". El tercer premio se quedó en el municipio, gracias a la carroza "Mayando en casa", que simulaba un llagar casero en el que los niños Iván Martínez y Manuel Moreno se afanaban con los pequeños mayos de madera para machacar bien las manzanas. De cerca les seguían Lola Martínez y Paula Pedrayes, como ellos, ataviados con el traje regional. La carroza fue obra de Óscar Flórez y Paco Menéndez. En total, desfilaron cinco vehículos.

"Los Limones" y "Suárez y Bertrand" pusieron el broche final al miércoles del Portal, que empezó temprano, con el concurso de ganado, en La Barquerina. Participaron 194 cabezas, de las que 136 eran de la raza asturiana de los valles y 58, frisonas, pertenecientes a 39 ganaderías. En frisona, el premio al mejor rebaño se lo llevó la ganadería Los Laureles, de Villaviciosa, y el de la mejor ubre, La Pienda, de Las Regueras. La vaca campeona fue de la cuadra Llarriba de Gozón. Los Laureles repitió éxito al recoger el reconocimiento al criador.

En lo que respecta a la raza asturiana de los valles, la vaca campeona fue "Famosa", de la cuadra Les Roxes de Villaviciosa, que también recogió el galardón al lote del establo. En aptitud de doble grupa, el premio se lo llevó "Asturiana", de Manuel Gutiérrez Somoano, de Ribadesella.El mejor criador fue Fierro, también maliayés. "Gitano", de los Hermanos Robledo Loy, de Villaviciosa, fue el semental gran campeón. También se quedó en casa el premio de la categoría de doble grupa, para "Lerio", de la ganadería La Fontanina.

El martes no pudo estar, pero ayer Juan Roza no faltó en Villaviciosa. La ocasión lo merecía. Llegó para recoger el premio como ganador del Concurso regional de sidra, uno de los más veteranos y de mayor prestigio, junto con el de Nava. Y está claro que su bebida este año es de campeonato porque venció en los dos certámenes. Así que no era de extrañar que estuviera pletórico. Cree que el éxito radica en que es una "sidra fina, con buen presencia, hace vaso y tiene secante". Algo tiene este caldo que convence a los jurados. Además, el lagarero naveto avisa de que "la auténtica sidra de Roza empieza a verse ahora en el mercado", tras las mejoras en la bodega.