El camino de los Ablanos, que comunica el campo de la iglesia de Muñó con el nuevo depósito de agua y continúa hasta el concejo de Gijón, presenta deficiencias evidentes apenas unos meses después de su asfaltado, el pasado verano. Unas deficiencias que los representantes vecinales de la parroquia y del grupo municipal del PP atribuyen a una mala ejecución y, probablemente, a la utilización de un hormigón de calidad inferior en algunos puntos de la vía.

El camino se asfaltó en el mes de junio, en una actuación complementaria a la construcción del nuevo depósito de agua de Muñó, ya terminado pero que aún no ha entrado en uso. Ya desde un primer momento, los vecinos alertaron de la ausencia de cuneta en uno de los márgenes, lo que provoca que el agua se vierta continuamente hacia una cuadra y una finca privadas.

Pero las principales quejas se deben a su rápido deterioro: con apenas tres meses de uso, la calzada está completamente levantada, e incluso en algunos tramos hay bloques de hormigón que se han soltado. Un deterioro evidente que, no obstante, no se percibe en el acceso al depósito, en el que los vecinos consideran que hay un cambio del material utilizado en el resto de la vía.

Las quejas de la parroquia, transmitidas a los populares por la alcaldesa de barrio, Sonia Rodríguez, y por el vecino Juan Alonso, se dirigen también al centro social de Las Escuelas, que padece humedades.

Según los vecinos, las canalizaciones del centro se repararon hace un año. Pero ante la petición de los vecinos de poner los canalones al borde del tejado, como es usual, el Ayuntamiento de Siero insistió en engarzarlos en los muros. "Los que hacían la obra lo aprobaban, pero el entonces concejal de obras, Rubén Arbesú (Foro) dijo que o se hacía así o nada", sostiene Sonia Rodríguez. El grupo municipal del PP solicitará la reparación del camino y que se acabe con las humedades del centro.