La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Nueva vida para el quiosco de Conchita

Los candasinos confían en que los periódicos vuelvan a la popular caseta, cuya gestión sale a concurso por cinco años

Un operario, ayer, pintando el quiosco de Conchita. MEY SERRANO

En Candás el quiosco de Conchita es toda una institución. Fueron 70 años repartiendo noticias de generación en generación. Ahora parece que las persianas volverán a subirse y de sus paredes colgar de nuevo periódicos y las revistas. Porque ahora el quiosco de Conchita puede arrendarse: sale a licitación para un plazo de cinco años.

El 1 de enero vendió su último periódicos, cerró un mostrador que atendió a muchas generaciones y bajó sus persianas, cargadas de recuerdos y hermosas historias. El quiosco comenzó siendo de Asunción Fernández, luego fue atendido por sus hijas y finalmente lo hizo su nieta M.ª del Rosario Rodríguez Alcorta.

Sus 4,39 metros cuadrados de madera y persianas en todos sus lados han pasado a formar parte de la historia de los candasinos. La persona que quiera ponerse al frente deberá conservar el encanto y esencia que el quiosco de Conchita ha mantenido durante más de setenta años, convirtiéndose en un icono de la villa marinera.

Así lo recuerda la vecina de Candás María del Rosario Fernández: "Desde que era pequeña venía todos los domingos a comprar el periódico con mi madre, ojalá lo coja alguien que sepa apreciar lo valioso que es para nosotros este quiosco de madera".

Hace pocas semanas la asociación de vecinos de Candás lo señaló como uno de los puntos más importantes de la villa y subrayó la necesidad que tienen todos los vecinos de que vuelva a estar activo. El Ayuntamiento de Carreño no se ha olvidado de él y ha comenzado a reformarlo y pintarlo para que esta coqueta caseta situada en la avenida de la Constitución vuelva a formar parte del paisaje urbano de la villa, de su día a día. Goza de protección patrimonial y ambiental.

"Es sin duda lo poco que queda en Candás con un montón de buenos recuerdos, ya no nos queda el muelle de antes, ni la plaza de La Baragaña, donde antes se situaba el quiosco de Conchita. Espero que pueda seguir viniendo todos los días a comprar el periódico a un lugar ejemplar para Candás", señala Joaquín Martínez.

Muchos son los vecinos que han acogido con alegría la idea que el quiosco vuelva a abrir sus ventanas y con la ilusión también de no volver a verlo cerrado. "Era una pena verlo abandonado, además necesitaba que alguien lo cuidase y lo pintara un poquitín, es una de las pocas cosas que se siguen manteniendo de Candás. Incluso Alfredo Menéndez ya lo pintó situado en la plaza de la Baragaña en el cuadro que se sigue conservando en la cafetería Armu. Sin duda, el que decida abrirlo tendrá un gran recibimiento por parte de todos los candasinos", explica Belén Rodríguez.

Ahora sólo queda esperar a que alguien opte a gestionar el quiosco y vuelva a colocar las pinzas que durante tantos años han sujetado los periódicos, entre los que nunca faltó LA NUEVA ESPAÑA.

Compartir el artículo

stats