La voz masculina y la tradición, especialmente la asturiana, fueron ayer protagonistas en la tercera edición del certamen de música coral "Santa Apolonia" celebrado en el auditorio de Pola de Siero, organizado por la coral homónima radicada en Pañeda, que cosechó un considerable éxito de público.

El secretario de la coral de Pañeda, Francisco Rato, fue el encargado de hacer las presentaciones de los cuatro grupos que participaron. La organización había mostrado desde un primer momento su intención de mantener alta la calidad de los coros que ya se había dado en el certamen anterior, y Rato presentó con orgullo una por una a las corales, algunas de las cuales atesoraron méritos importantes.

La intención última del certamen es, según Rato, "difundir y promocionar la música coral asturiana a lo largo y ancho de todo nuestro territorio regional; este tipo de certámenes, en su mayoría se realizan con el sistema de intercambio". Esto es, los coros se invitan respectivamente a los certámenes que organizan.

"Es una correa de transmisión de la cultura coral que nos permite dar a conocer el rico folclore asturiano", dijo.

El primer coro en actuar fue Peña Roballera, de Cudillero, dirigido por Ángel Fernández Pola, que interpretó cinco canciones de corte popular: "Pescadora", "La sirena", "La mulata", "Abante patrón" y "Cuando yo fui a Covadonga".

A continuación llegó el turno del Ochote Asturias, de La Fresneda, dirigido por Luis Ángel Fombella, que interpretó las canciones "La fumarea", "Las horas del reloj", Chalaneru, "Noche silenciosa" y "En Somió".

Seguidamente fue el turno del coro Santiaguín, de Langreo, dirigido por Enrique Rodríguez Almazán, que interpretó las canciones "Xana", "Atardecer", "Los pescadores", "Jovenivola", y "Kalinka". Y en último lugar actuó la coral "Santa Apolonia" , dirigida por María José Roces Fonseca, que interpretó las piezas "Cuando canta en el árbol", "Ecos de la quintana", "Bailes y danzas", "Mocina dame un besín" y "Axuntábense".

Francisco Rato dijo que la intención de la organización es hacer que el certamen crezca, e invitar a agrupaciones corales de fuera de Asturias.

Asimismo, se plantean que el festival sierense tenga carácter bianual, para poder conservar su calidad.