Tazones, en Villaviciosa, celebró ayer su festividad en honor la Nuestra Señora del Rosario con una misa solemne que ofició el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes. Destacó la tradición de esta Virgen en el pueblo pesquero y su vinculación con los marineros.

Las explica Cristina Carneado. Hace años, los hombres de la mar partían en junio a la costera del bonito en el mar Cantábrico y allí se tiraban unos tres meses. Cuando regresaban, por estas fechas, en otoño, eran recibidos con la Fiesta de Octubre. Tenían muchos motivos que celebrar. Uno era que venían con la cartera llena para pasar el invierno después de una temporada intensa de pesca y lo que era más importante, que habían regresado a casa. No hay que olvidar que muchas vidas se las tragaba la mar y los pescadores partían, pero su familia nunca sabía si regresarían. Además, en el mismo Himno del Rosario se recomienda a los marineros rezar a la Virgen para "pedir y dar gracias" por las capturas y estar a salvo.

Tras la misa, ayer hubo procesión marinera de Nuestra Señora del Rosario.