En la casa de los suegros de Luis Recio, en San Pedro La Figarona, hay dos cubos de agua en cada cuarto de baño y otro en la cocina, prestos a ser usados a la menor necesidad. Una solución que se reproduce en todas las viviendas de la zona, que desde el mes de julio sólo tienen agua corriente dos horas y media al día, en tres tandas, debido a los problemas de abastecimiento que padece la cooperativa de aguas.
"Abrimos el suministro tres veces al día: de ocho a nueve de la mañana, de una y media a dos, y de nueve a diez de la noche. Los manantiales no dan para más", explica Marcos Rosal, presidente de la cooperativa de aguas de San Pedro La Figarona, que cuenta con 55 enganches y da suministro a más de 170 personas.
"Llevamos así todo el verano, y no se puede. Encima el agua llega con arena, nos destroza la lavadora y deja las tuberías tupidas", explica Luis Recio. Otros vecinos de la zona también aprecian esta misma cualidad arenosa en el agua, que desconocen a qué se debe.
El problema, en todo caso, no parece venir de la red. "En los últimos años hemos hecho un esfuerzo económico muy importante por renovar la red. Se han cambiado tuberías y enganches, e incluso hemos hecho un depósito nuevo, yendo para Varé", explica Marcos Rosal.
Pero estas fuertes inversiones no han subsanado un problema con el suministro de agua que se remonta a principios de este siglo. "Los problemas empezaron con la obra de la Autovía Minera, que atraviesa nuestros manantiales. Ahí perdimos buena parte de los acuíferos y fue cuando empezamos a tener problemas", sostiene Rosal.
Otra socia de la cooperativa, que prefiere no dar su nombre, considera que parte del problema es que algunos miembros de la sociedad se resisten a asumir ciertas mejoras en la red. "No hay contadores, y así no sabemos a dónde va el agua. A veces se llena el depósito y el agua desaparece. Tendríamos que tener todos contadores para que hubiera más control", afirma.
Los vecinos, no obstante, precisan que las carencias en el suministro que padecen este año son aún mayores que en los veranos anteriores.
"Ha habido problemas de suministro antes, durante varios años, aunque este verano ha sido más grave. No puede ser que llevemos desde julio resistiendo con unas pocas horas de agua al día", sostiene Luis Recio.
La carencia específica de este año está vinculada a la escasez de lluvias en temporada estival. La sequía nos afectó mucho, hacía falta que lloviera diez días seguidos. Pero que llueva un día no nos sirve para nada", afirma Rosal. Otras cooperativas de Siero, donde opera una treintena de ellas para dar suministro a más de 5.000 vecinos, han sufrido problemas de suministro este verano, pero ninguna denunció una situación tan extrema como la que padecen los vecinos de San Pedro La Figarona.
La situación, a ojos de los vecinos y de la propia cooperativa, es insostenible. De hecho, la sociedad ha pedido al Ayuntamiento de Siero que ejecute un enganche con la red municipal de aguas. Una petición que ha sido atendida por el gobierno local, que es consciente de la gravedad del problema que padecen los vecinos de San Pedro La Figarona y que ya trabaja para hacer la conexión.
"Tienen un problema muy gordo, no se puede vivir con tan pocas horas de agua al día. Pero los técnicos municipales nos han dicho que la conexión con la red es viable y se hará próximamente, cerca del túnel de El Conixu", explica Javier Rodríguez Morán, concejal de Obras del Ayuntamiento de Siero.
