"Intentare hacerlo lo mejor posible, desde el cariño; espero que la idea salga adelante y a la gente le guste". Rita Prendes, ceramista local, tiene muchas esperanzas puestas en un encargo que para ella es muy especial: cambiar las placas de los nombres de las calles de Candás, un encargo del Ayuntamiento de Carreño.
La idea surgió para unificar la imagen, ya que actualmente los carteles que anuncian las calles tienen diferentes colores y estilos y algunos presentan un estado bastante mejorable. "Amelia (Fernández, la alcaldesa) me trasladó la idea hace meses de crear un proyecto de azulejos para el nombre de las calles. Quería algo original y diferente, así que me puse manos a la obra y diseñe unos azulejos que estuvieran vinculados con Candás", afirma la artista local.
La regidora también cree que la iniciativa colaborará a mejorar el aspecto de las calles de la villa marinera: "Creemos que es una idea original, estoy muy ilusionada porque el proyecto salga adelante y a la gente de Candás le guste, ahora sólo queda llevarlo a pleno y ponernos manos a la obra", asegura Amelia Fernández.
La idea de Rita Prendes es reunirse el martes con la alcaldesa para enseñarle los diseños que ha creado, entre los que se encuentran los carteles de las calles Santaolaya y Nolo y de la carretera del Faro. De todas formas, el encuentro está pendiente de la agenda de Fernández.
La diseñadora trata de utilizar símbolos de Candes. Así, por ejemplo, en el de la calle Santaolaya se ve representada la casona de Santa Olaya. "Hay algunas calles que no tienen nada significativo, así que he pensado en que puedo utilizar la farola como el genérico de esas calles", comenta Prendes.
Cuatro horas por pieza
El trabajo de más de cuatro horas en cada una de las piezas requiere esfuerzo, ilusión y, sobre todo, precisión. La propia Rita prendes describe el proceso: "Primero hago el boceto en un papel, he estado informándome e investigando por todos los sitios, preguntando a la gente sobre lo que es significativo de cada calle. Después de hacer el boceto lo plasmo en el gres, cada letra la hago por separado y luego las junto en la placa. Le doy textura al dibujo y lo pinto. A continuación hago una primera cocción a 1.000º C. Luego le doy el barniz y finalmente lo vuelvo a cocer a 1.250º C. Es sin duda un proceso largo, pero se me pasan las horas volando, es mi trabajo e intento que salga lo mejor posible y que a la gente le guste".
Ahora solo cabe esperar que el pleno acepte la propuesta y que a los candasinos y turistas les gusten estas pequeñas obras de arte hechas con cariño e ilusión.
