Gabriel y David Vázquez, de Carbayín (Siero), charlaban con el naveto Severino Vigón y algún yerbato más, ayer, a la entrada del prau donde se celebró la feria de ganados de Bimenes. Se acercaron a San Julián "a dar una vuelta" y de paso, a ver qué se cocía y a tomar algo.

Pero en el certamen hubo más personas que reses, porque volvió a ser muy descafeinado por la falta de participación de animales. Sólo acudió el ganadero local Adolfo Díaz Gutiérrez, que volvió a ir con sus vacas, como todos los años. Pero regresó como fue, con los mismos tres ejemplares. No vendió ninguna. Cree que los ganaderos deberían tener "más compromiso" con la feria para devolverle el realce que tuvo hace años.

Bimenes repite hoy con otra cita ganadera, en este caso, el concurso de ganado vacuno y caballar, al que concurrirán ciento ochenta reses de veintidós ganaderías distintas de la Comarca de la Sidra.

Estas citas con el campo yerbato coinciden con las fiestas de Nuestra Señora del Rosario. Entre las actividades que se celebraron ayer destacó una demostración de baile en la carpa de los festejos. La monitora Dulce María Marcos y algunas de sus alumnas hicieron una exhibición de zumba y body combat con la intención de captar alumnos para las clases de estas modalidades que imparten en el polideportivo de Bimenes. También hubo carrera de cintas a caballo, deportes rurales y verbena.