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Adiós al hombre de la sonrisa

La muerte del exalcalde de Yernes y Tameza Ramón Fernández causa honda tristeza entre sus vecinos y los moscones

Adiós al hombre de la sonrisa

La muerte de José Ramón Fernández, quien fuera alcalde de Yernes y Tameza por el Partido Popular desde 1997 hasta 2014, ha dejado un inmenso vacío en el concejo y en Grado, donde residía junto a su mujer, Socorro López. Muchas personas acudieron ayer al tanatorio "Villa de Grado" para dar el pésame a la familia. Fernández deja dos hijos, José Ramón y Mercedes, y dos nietos, Aitor y Mateo.

A la salida de la capilla ardiente, sus amigos apenas podían contener la emoción, pese a que Fernández llevaba muy enfermo desde hacía más de un año: "Ramón era un amigo entrañable, se hacía querer por su cercanía, sus grandes principios y por una dimensión humana como un océano", afirmó Tino Tarralva.

Fernández comenzó su andadura política en Alianza Popular, en la década de los ochenta del siglo pasado. De aquellos años se acordó ayer en Grado el senador popular Isidro Fernández Rozada, tras ofrecer sus condolencias a la familia: "Era un paisano, disfruté mucho con él cuando iba a Yernes y Tameza, y él disfrutó de la política siendo coherente y aplicando el sentido común", destacó. Una forma de hacer política que le valió el respeto de todos sus vecinos, al margen de sus ideologías, y que le mantuvo durante dieciocho años en la Alcaldía del concejo mediante el sistema de voto de listas abiertas. "Sin duda, es parte de la historia de nuestro concejo, una persona amable y querida", señaló Carlos Fernández, actual alcalde de Yernes y Tameza por el PSOE.

Fernández no cejó en su labor política hasta que la enfermedad, un cáncer, lo apartó del Ayuntamiento tamezano en 2014. "Es una pérdida irreparable, siempre estaba pendiente de todo y trabajando hasta el último momento. Los vecinos de Yernes y Tameza le deben mucho, siempre buscó el beneficio del concejo", declaró Natividad Castrillo, edil del PP moscón. En ese sentido, Rozada detalló que "nunca rehusó la colaboración, siempre estuvo ahí para el partido y no dudó en dar el paso y convertirse en Alcalde de Yernes y Tameza".

En las redes sociales muchos vecinos mostraron ayer sus condolencias. "Era una excelente persona tanto a nivel personal como profesional, fue un lujo poder trabajar con él", escribió la trabajadora municipal Rosa María Menéndez en su cuenta de Facebook. La organización de las fiestas de San Pelayo, donde vivía Fernández, dejó un emotivo mensaje en el que destacó que se trata "de una pérdida muy dura porque nos deja un gran amigo, una gran persona que siempre tenía una sonrisa. Podríamos escribir muchas cosas buenas de Ramón, pero no acabaríamos nunca".

Y es que no era raro ver a Fernández rodeado de sus amigos y de su familia, siempre sonriente y con palabras bonitas para todo el mundo. A menudo se le podía ver por la zona centro de la villa para disfrutar de un vino rodeado de amigos o con su esposa. También era un asiduo del parque San Antonio, donde primero disfrutó con su nieto Aitor y ahora lo hacía con Mateo, apoyado en su bastón.

Fernández disfrutaba mucho en su casa de San Pelayo, donde gustaba de pasear por la huerta, admirar el paisaje o invitar a sus amigos a comer. Sus asados de bonito pasarán al recuerdo. El funeral por Fernández será hoy, a las cuatro de la tarde, en la iglesia parroquial de San Pedro de Grado. Después será enterrado en el cementerio municipal.

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