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Los vecinos de Candás piden el arreglo del apeadero del tren

"Parece una estación fantasma", lamentan los usuarios de las instalaciones, que necesitan obras con urgencia

Una mujer, ayer, mirando el techo estropeado del apeadero. MEY SERRANO

"Da pena ver el apeadero abandonado, está todo oxidado, lleno de goteras y con moho. Desde que el autobús hace varias paradas por Candás, el tren ha perdido muchísimos clientes. Pero eso no significa que no haya que tener cuidada la estación", comenta indignada Rosario Rodríguez mientras compra el billete para subirse al tren que la llevará a Gijón.

Como ella, muchos usuarios destacan que el apeadero de Renfe (antigua Feve) -ubicado frente al parque Maestro Antuña- está abandonado. Esto ha provocado que muchos vecinos del concejo lancen un grito de atención y pidan a la compañía que haga las reformas oportunas en una estación que lleva transportando pasajeros desde hace años.

La Asociación Vecinal de Candás ha canalizado las denuncias sobre el deterioro existente en las instalaciones candasinas. Según señaló el presidente, Luis Fernández," los desperfectos que presenta están causados por las humedades. Además de este problema, que ya fue denunciado en febrero, añade que "también criticamos la existencia de bancos rotos, techos sin pintar y la aparición de goteras, junto a la estructura de la cubierta del andén afectada por el óxido y los huecos de los registros existentes en la acera sin tapa".

El 13 de febrero Renfe Viajeros anunció que repararía el exterior del edificio del apeadero de Candás, pero nueve meses después las instalaciones siguen en peor estado y ninguna reforma se ha llevado a cabo, lo que ha provocado que la asociación de vecinos no sólo haya enviado la denuncia oportuna, sino que también ha demandado a la compañía estatal por el no cumplimiento de dicha obra anunciada el pasado febrero.

La usuaria María Dolores Posada lamenta que se pierdan años de historia: "Parece una estación fantasma, ahora lo que queda son los trenes que pasan por el apeadero sin casi viajeros y con un ambiente de abandono y mal estado. El techo esta todo desconchado y con humedades. Cuando vengo con mis nietas no les dejo ni que se acerquen".

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