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La Unión de Guardias Civiles plantea dejar un único cuartel en la comarca

Sólo habría dependencias en Villaviciosa, abiertas veinticuatro horas al día, y Nava pasaría a pertenecer a Infiesto

La Unión de Guardias Civiles de Asturias propone que la Comarca de la Sidra pase de los tres cuarteles actuales a uno. El objetivo es ganar guardias en la calle. En este proyecto, que plantea una restructuración general para Asturias, propone suprimir los cuarteles de Colunga y de Nava, de modo que sólo quedaría Villaviciosa funcionando 24 horas al día. Así, los agentes del cuartel maliayés tendrían competencia en el propio concejo e incorporarían Cabranes, Colunga y Sariego. Este último municipio actualmente es dominio de Siero, pero la mejora de las comunicaciones por carretera gracias a la Autovía del Cantábrico permite desplazarse de Villaviciosa a Sariego (ambos concejos de la Comarca de la Sidra) en escaso tiempo.

El cambio sustancial y que más beneficiará a los ciudadanos es que si ahora la plantilla la forman unas 15 personas, pasarían a ser potencialmente 37 agentes. La plantilla regular constaría de 29 miembros: un teniente, dos sargentos, dos cabos y 24 guardias. A su vez, el equipo de la policía judicial lo formarían cinco efectivos y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) contaría con tres agentes.

Nava, al igual que Colunga, perdería su cuartel si sigue adelante esta propuesta. A partir de ese momento, este concejo y el de Bimenes, que hasta ahora es de su jurisdicción, al igual que Cabranes, pasarían a ser competencia del cuartel de Infiesto, que seguiría asumiendo también Piloña. El equipo del Seprona, que incluye tres agentes y que en estos momentos tiene sede en Nava, se trasladaría a Infiesto, donde habría otros 34 agentes dedicados a la seguridad ciudadana. Estaría al mando un brigada, con dos sargentos, dos cabos y 29 guardias. En estos momentos tanto en Nava como en Infiesto hay alrededor de una docena de guardias. El incremento de personal es notable.

"Las unidades (cuarteles) resultantes al cerrar algunos cuarteles permitirían tener mayor número de efectivos y ese incremento se destinaría a la seguridad ciudadana. Ahora están haciendo tareas burocráticas o de atención al público", destaca el secretario general de la Unión de Guardias Civiles nacional, Ramón Rodríguez Prendes. Como mínimo, ganarían una patrulla más por turno. "Estás más cerca de los problemas si estás en la calle", incide, y además los tiempos de respuesta ante una emergencia se reducen.

Ramón Rodríguez Prendes resalta que un beneficio directo que obtendrán los ciudadanos con esta medida es que los cuarteles estarían abiertos 24 horas al día. Ahora sólo abren unas horas.

Otra consecuencia directa sería que, al menos, un vehículo por unidad podría estar dotado con un ordenador para recoger las denuncias de entidad menor a domicilio de personas mayores o con movilidad reducida. A estos beneficios hay que sumar que, al cerrarse instalaciones, se reducirían costes. Asturias quedaría con 27 de los 68 cuarteles actuales.

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