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El móvil lazarillo nació en Posada

Pablo Soto diseña una aplicación con sus socios Pedro Sáez y Carlos González que ha sido premiada por su ayuda a los ciegos

Pedro Sáez, Carlos González y Pablo Soto, en Llanera. MANUEL NOVAL MORO

El ingeniero informático Pablo Soto trabajaba en una tienda de tecnología y se le acercó un hombre ciego a preguntar por un sistema GPS que pudiera ayudarlo a guiarse. En aquel momento, Soto vio que no había nada parecido en el mercado y, así encontró un camino de innovación tecnológica que desarrollaría posteriormente junto con sus socios Pedro Sáez y Carlos González en la empresa Neosentec, ubicada en el Parque Tecnológico de Llanera y dedicada, desde su nacimiento el año pasado, a la realidad aumentada, un campo con muchas posibilidades de futuro.

Después de mucho trabajo, nació la aplicación "Lazzus", con la que los invidentes y discapacitados visuales pueden guiarse a través del teléfono móvil.

La aplicación acaba de recibir el "Premio Innovación Móvil a la startup más disruptiva (rompedora) en su sector" otorgado por la empresa Google, un reconocimiento que han agradecido enormemente los socios de la empresa. Mediante la aplicación, explicó Carlos González, "se utiliza el móvil como una linterna, que va viendo lo que hay allí donde enfocas, te da información en tiempo real"; asimismo, te ofrece una lista de lugares cercanos de interés, a los que el propio usuario puede añadir sus propios puntos.

La empresa espera extender esta aplicación por todo el mundo y ofrecer una ayuda inestimable a la población invidente, que es muy numerosa. Solo en Europa, hay 26 millones de personas ciegas que podrían disponer de su particular lazarillo electrónico nacido en Llanera.

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