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Los carreñenses de nacimiento no llegan a la mitad de la población del concejo

Gijoneses y avilesinos son los más numerosos, con 2.191 asentados en total Buenos precios y comunicaciones, lo que más valoran los de fuera

Vecinos y turistas paseando por el centro de Candás. LNE

Carreño tiene a día de hoy 10.710 habitantes, pero no todos son candasinos de cuna. Según datos del padrón municipal, tan sólo el 43,26 por ciento de la población (4.634 personas) es carreñense de nacimiento. El resto procede de otros puntos de la región, de fuera del Principado o incluso del extranjero. Precisamente la cifra de vecinos nacidos en otros países es la que más ha crecido en la última década. De unos 200 se ha pasado a 487 extranjeros, la mayoría de ellos cubanos, rumanos y brasileños. Pero a los que más les gusta el concejo es a los gijoneses y a los avilesinos, que suman 2.191 habitantes. Por detrás de ellos se sitúan los vecinos de las Cuencas, de Gozón y de Oviedo. Nacidos en otras comunidades autónomas (fundamentalmente en Castilla y León y Galicia) son 1.213 habitantes. Todas estas cifras demuestran que Carreño es un concejo de lo más variopinto en población y que enamora tanto a un mierense como a un francés.

A diferencia de lo que sucede a nivel regional, el municipio apenas perdió población en los últimos diez años. Todo lo contrario: se ha mantenido estable e incluso ha crecido en determinados años. Actualmente, cuenta con 10.710 habitantes (5.178 varones y 5.532 mujeres) , tan sólo seis menos que en 2005. Esta situación se debe a un incremento migratorio de parejas jóvenes, procedentes de la zona central del Principado, según destaca la Alcaldesa de Carreño, Amelia Fernández.

Es el caso de la gijonesa Ana Rellán y el catalán Albert Roma, que se instalaron en Candás hace nueve años "por su tranquilidad, buena comunicación y el precio más económico de los pisos". "Vivíamos en Gijón y la alternativa más cercana era Carreño. Aquí estamos cerca de todo. Además, tenemos médico, colegios... En definitiva, queríamos un sitio que nos ofreciese los mismos servicios que una gran ciudad, pero sin estar en ella", cuenta Rellán, que ya se considera una "candasina más" y se declara enamorada de la vida social del concejo.

La regidora Amelia Fernández pone el foco en los gijoneses (1.599) y avilesinos (592) y subraya que los datos pueden llevar al "engaño". Y se explica: "Muchas personas de Carreño nacieron en los hospitales de referencia (Cabueñes y San Agustín) y en el DNI no figuran como carreñenses". De todas formas, la influencia de los municipios más próximos a Candás es clara: 4.376 habitantes -más que los nacidos en Carreño-. Después de Gijón y Avilés, la lista la encabezan Gozón (420 vecinos), Oviedo (429), Mieres (203) y Langreo (166). Las Cuencas tiene una fuerte presencia en el municipio con un total de 554 vecinos (275 del Caudal y 279 de la cuenca del Nalón. Por su parte, los vecinos menos frecuentes son los de Caravia, Peñamellera Alta y Baja, San Tirso de Abres y Yernes y Tameza. De cada una de estas zonas sólo hay un habitante.

Con respecto a los carreñenses nacidos en otras comunidades autónomas destaca Castilla y León (449), Galicia (223), Madrid (125) y Andalucía (92). A la cola por contra están Ceuta, Melilla, La Rioja y Baleares. Por su parte, extranjeros hay 487, la mayoría de ellos cubanos (56). Una de ellas es Yamilet Arrinda, que vive en Candás desde 2001. "Llegué a España con mi marido en el 96. Primero estuvimos en Orense (Galicia) y luego vinimos para Carreño, porque mi abuelo era de Perlora. Y aquí estoy muy contenta por la tranquilidad y porque nos queda todo a mano", asegura la cubana. El resto de extranjeros proceden de Rumanía (47), Brasil (46), Argentina (36), Francia (32), Portugal (25), Alemania (24), Marruecos (23) y Venezuela (20). De Reino Unido sólo hay 12, de Rusia 7 y de Estados Unidos 5.

En líneas generales, la población de Carreño no ha experimentado grandes cambios en los últimos años. De los datos de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) se desprende que el número de habitantes ha aumentado, a pesar de las dificultades económicas. Hasta que en 2010 comenzó el descenso, aunque de forma muy lenta. De hecho, en ese tiempo sólo se produjo una bajada de 300 vecinos.

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