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Una huerta entre surtidores

La gasolinera del polígono de Asipo aprovecha una mínima franja de zona verde para plantar verduras y hortalizas

Una huerta entre surtidores

La estación de servicio del polígono de Asipo, en Llanera, lleva un tiempo comercializando combustibles limpios, biotetanol y biocarburante, pero quizá no sea ésta su principal singularidad, sino los brotes verdes que surgen en todo su perímetro. El empresario Fernando Villa lleva un tiempo cultivando alimentos en pequeños espacios que, normalmente, se dedicarían a césped.

Su idea fue dar un paso más en la vocación de integrar la naturaleza en un espacio tan poco propicio para ello como es un polígono industrial y aprovechar esta integración para producir unos alimentos que, por supuesto, se abonan con productos cien por ciento naturales.

Hasta ahora, en una franja lateral de la estación de servicio han crecido ya tomates, lechugas, pimientos, pepinillos, rabanillos y hasta productos con cierto carácter exótico como el melón amargo, un fruto que se consume en China, la India y Sudamérica.

Además de estos pasillos poblados por hortalizas, ha dispuesto varios neumáticos apilados a modo de tiestos, en los que, entre otros productos, ha plantado hierbabuena. Todo por aprovechar cada hueco disponible para hacer brotar la naturaleza.

Y lo cierto es que los productos se dan bien. Fernando Villa explica por qué: "El lugar en el que están plantados facilita mucho las cosas; además de que está orientado al Sur, junto a las plantaciones está el asfalto, que retiene mucho el calor, y hace que la temperatura se mantenga suficientemente alta incluso por la noche, y de este modo las plantas crecen bien".

Por otra parte, Villa ha colocado un puesto en la gasolinera en el que la gente de la zona que tenga huerta puede depositar sus excedentes del campo a cambio de un descuento en el combustible. Esos productos se venden luego a los clientes de la gasolinera y la recaudación se destina íntegramente a causas solidarias.

Es una forma de unir la vida del campo y la del polígono. Una simbiosis entre dos mundos que parecen opuestos pero que ha relacionado con imaginación e iniciativa.

Viviendas

Por otra parte, Fernando Villa tiene en marcha, junto con Francisco Fernández, el proyecto Aldea Astur, una propuesta de viviendas en cesión de uso gestionadas por una cooperativa. Su idea es proponer un modelo más acorde con los tiempos actuales. "Hay mucha gente que no tiene capacidad económica para hacer frente a la compra y el mantenimiento de una vivienda; para muchos, una vivienda individual es imposible. Lo que proponemos es que en la misma parcela estén varias viviendas (el número ideal estaría entre 15 y 20) que comparten servicios como la lavandería, restauración y calefacción", explica.

Es el concepto de "cohousing", que puede estar destinado a personas mayores y a jóvenes con pocos recursos. Se trata de conseguir viviendas asequibles y, además, "volver, en cierto modo, al espíritu del pueblo, con una escala de valores en la que prime compartir".

Esta experiencia ya ha sido aplicada con éxito en otras partes de España, y también en países como Estados Unidos y Dinamarca. En las comunidades, según Villa, podrían juntarse personas o familias con intereses o aficiones comunes.

Y además está la gente de cierta edad que no quiere retirarse a un geriátrico y que aceptaría alojar a otra persona a cambio de compañía y cuidados.

Ahora, los socios están a la espera de sumar el número de personas suficiente para poner en marcha la iniciativa. Según Villa, han recibido ya numerosas llamadas de gente interesada en la iniciativa, "no solo asturianos sino de fuera, incluso de países extranjeros, de gente que quiere retirarse en Asturias porque le gusta el paisaje y el clima es mejor que el del Norte".

El primer paso será crear la cooperativa, y a partir de entonces buscarán unos terrenos adecuados para construir la unidad de viviendas, que compartirían espacios comunes en los que, incluso, podrían realizar labores agrícolas para abastecerse y comercializar los excedentes.

Una de sus intenciones es buscar municipios periféricos en los que haya habido una caída de la población y que las viviendas en cooperativa puedan contribuir a repoblar.

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