El pueblo de Vil.laxime ya tiene arreglada su carretera después de muchos meses de incertidumbre sobre su estado. Un desbordamiento de un reguero, en el mes de febrero, deterioró un tramo del vial y amenazaba con hundir la calzada. La Dirección General de Administración Local, dependiente de la Consejería de Hacienda y Sector Publico, ha llevado a cabo la reparación, con un presupuesto total antes de adjudicación de 35.155 euros. La empresa Fernández Granda acometió las obras, consistentes en la realización de cuatro escolleras de sostenimiento y la reparación de la calzada.

El reguero Vil.lasante había erosionado el talud y amenazaba con provocar el hundimiento de la calzada. Este caudal se desbordó en febrero de este año en curso. El agua invadió una pista forestal y después la carretera del pueblo, llevándose por delante más de un centenar de metros de la calzada.