"Hace mucho tiempo que Lugones pide a gritos medidas contra la contaminación". Así de rotundo se muestra el portavoz de la Coordinadora Ecoloxista d´Asturies, Fructuoso Pontigo, que critica duramente la inacción de la administración local y regional frente a los altos niveles de micropartículas registrados por el medidor de la localidad sierense, situado en las proximidades del colegio y el instituto, que superaron cuatro días en la última semana los valores máximos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los ecologistas recuerdan que los niveles establecidos por ley para micropartículas menores de diez micras (PM10), fijados en una media diaria de 50 microgramos, son superados continuamente. Prueba de ello es que, sin ir más lejos, el medidor de Lugones registró valores superiores a esa cifra el pasado el miércoles y el jueves de la pasada semana con medias de 51 y 63 microgramos, respectivamente. Unos datos a los que hay que sumar los de varios días del mes de noviembre, en los que se rozó el límite. Entonces, Lugones registró los mayores niveles de contaminación de toda la región.

La advertencia llega tras el corte de tráfico realizado en algunos accesos de Oviedo a instancias del Principado para reducir la contaminación. Una solución que los ecologistas no ven acertada "porque se trata de una simple desviación de la contaminación", pero al menos la ven como un intento de solución que en el caso de Siero no existe. "Hay diferentes varas de medir, pues en casos como el de Lugones no se hace nada pese a que los datos cantan", indica un Pontigo que ve necesarios planes con iniciativas como la regulación del tráfico. "No sería fácil de llevar a cabo porque se cruzan muchas carreteras en la zona", indica a la vez que sospecha que existen otras causas más contaminantes que el tráfico. "Todo apunta a que se debe a las grandes industrias, pero eso hay que investigarlo y no se está haciendo", lamenta.

Del mismo modo, recuerda que el problema de contaminación más grave de Lugones es el de las micropartículas menores de 2,5 micras (PM2,5), las cuales suponen un mayor riesgo para la salud debido a su menor tamaño y tienen unos niveles incluso mayores que las PM10, según indica el único medidor sierense. "En este caso no hay límites legales y tratan de mirar para otro sitio", explican respecto a unas partículas cuyo nivel recomendable medio al día la OMS lo fija en 25 microgramos.

Un techo que, sin ir más lejos ya se superó en cuatro de los últimos ocho días y se rozó durante muchas jornadas del mes de noviembre sin que se tomasen medidas al respecto, pues uno de los principales argumentos de las administraciones al respecto es que la escasez de lluvias en los últimos meses es que una de las principales causas de los malos datos.