El cerrado rechazo de Somos e, incluso, IU al presupuesto municipal de Siero se puede interpretar como la clásica oposición política a un proyecto ajeno, pero un análisis detallado de las cuentas revela que el PSOE tampoco sacrificó ninguno de sus objetivos, primarios o secundarios, por hacer algún guiño hacia la izquierda que podría haber allanado el camino del acuerdo.

La congelación de las ayudas de solidaridad y cooperación es uno de los puntos más expresivos, como también la reducida partida para luchar contra los desahucios, que quedó limitada a 15.000 euros. "Destinan el mismo dinero a puesta en funcionamiento de fuentes ornamentales que a paliar los desahucios", afeó Javier Pintado a los socialistas.

Esos supuestos "recortes" (según las izquierdas) en Servicios Sociales no afectaron, sin embargo, a Cáritas Parroquial y el Asilo de ancianos, cuyo carácter benéfico (y religioso) no satisface ni a IU ni a Somos. Dos fuerzas que atacaron por ese flanco unas cuentas que no precisaban de su voto ni de su beneplácito.