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Quinzanas tiembla con la lluvia

Los vecinos de la localidad praviana piden medidas para evitar las inundaciones que todos los años causa el río Narcea cuando hay temporales

Quinzanas tiembla con la lluvia

Cada vez que el parte meteorológico anuncia intensas lluvias, en Quinzanas se echan a temblar. Los vecinos de la localidad praviana viven con temor las crecidas del río Narcea y el reguero de La Forcada, que consiguen cerrar el acceso por carretera al pueblo e inundan campos y propiedades. Una situación que sufren, al menos, una vez al año y para la reclaman medidas a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), como la construcción de una escollera o el dragado de tramos del cauce.

"Tuvimos que salir por pies", afirma Chema López, del bar "Puente de Quinzanas", al recordar la última inundación hace justo una semana. En cuanto advirtieron que la lluvia no iba a cesar, cogieron los sacos de arena que ya tienen preparados para proteger las puertas y ventanas del inmueble e impedir la entrada de agua. Sin embargo, es una medida que no consigue frenar la fuerza del agua: "Aunque no haya mucha entra en el pueblo porque tiene mucha fuerza el río", detalla.

De hecho, Francisco Javier Morán, vecino de la parroquia, señala que con diez escasos centímetros de agua, el río es capaz de mover los vehículos, "por eso cortan la entrada", explica. Con el cierre del acceso desde el Corredor del Narcea, los vecinos tienen que salir de la localidad por el concejo de Candamo, llegando primero a San Tirso y luego a San Román. "No es mucho tiempo el que quita, pero es un trastorno", señala López.

Lo cierto es que no toda la localidad se queda inundada, ya que el pueblo está dividido en la parte baja, junto al río, y la alta subiendo el monte. Y la mayoría de las viviendas de la zona de abajo son de veraneo y fin de semana, tal y como indica Luis Ángel González, propietario de una de las casas. "Vine hasta aquí a ver cómo están las cosas porque el otro día se inundó y no para de llover", comenta. Por suerte, esta vez el agua no entró en la finca, pero "cada vez sube más el nivel del río y cuando va cargado tiene que salir por algún sitio".

En opinión de los vecinos de Quinzanas, la Confederación debe tomar cartas en el asunto para impedir nuevas inundaciones en la zona. "Tiene que construir una escollera como la que hicieron en 'El Desastre' (coto salmonero) y el río también necesita una limpieza", considera González. En su opinión, las salidas del río están cambiando su curso y afectan también a las rutas salmoneras.

Otro de los puntos que preocupan al vecindario son las sueltas que realiza el embalse de Soto de La Barca (Tineo). "Lo primero que deberían hacer es tener un control cuando abren la presa y, segundo, no hay ningún tipo de coordinación, por lo que resulta casi imposible", dice López.

Los vecinos están hartos de tener que salir corriendo y bloquear todas las entradas para evitar daños en el interior. Además, temen que si las lluvias continúan algún día pueda producirse un desastre en la zona. "Hay que actuar cuanto antes para evitar males mayores", concluye López.

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