El calor ha provocado que este invierno esté habiendo menos aves invernantes en la ría de Villaviciosa. Con las altas temperaturas de estos meses, las aves acuáticas migratorias no han necesitado llegar hasta el estuario maliayés para sobrellevar mejor los rigores invernales y se han quedado en sus lugares de origen, más al norte. La menor presencia de pájaros en el humedal, y en general en Asturias, la corroboran tanto el director de la Reserva Parcial Natural de la Ría, Aurelio Antuña, como la coordinadora del grupo de anillamiento "Torquilla", Paloma Peón. El censo se realizó hace unas semanas.
"Ha habido pocas aves. Se nota muchísimo el calor", indica Peón, que destaca la presencia de tres ostreros, que es una especie de limícolas protegida en Asturias. A mediados de febrero, estos pájaros migrarán hacia sus lugares de cría, donde ya estarán en primavera. "Ha habido menos aves porque con este calor no bajan", razona Aurelio Antuña.
En total, contaron 2.056 en la ría de Villaviciosa. El año pasado ya ocurrió lo mismo, pero menos acentuado, al registrarse también menos aves que en campañas anteriores. Pero así todo fue una cifra superior: 2.841 ejemplares de 46 especies distintas volaron hasta Villaviciosa para encontrar cobijo y alimento, huyendo del frío de latitudes más norteñas. A pesar de la escasez, fueron 785 aves más que este año.
Las más abundantes este año volvieron a ser las anátidas (los patos). Del ánade común se contaron 650 y cercetas 120, mientras que de silbón 113 y ánades rabudos 88. Los patos cuchara identificados fueron 12. Vieron 165 zarapitos reales, que es "una buena cifra", valora Aurelio Antuña. El número de correlimos es de 177 y de chorlitos grises sólo 80. No divisaron ningún chorlito dorado. Junto con las avefrías, de las que también hay pocas, 53, son las especies propias de la invernada. Se han vuelto a echar en falta, como el año pasado, la llegada masiva de avefrías y chorlitos dorados de otras campañas. También detectaron "pocas gaviotas", únicamente 89 patiamarillas y 32, sombrías. Antuña destaca la presencia de 6 martines pescadores, un alca común y un alcatraz atlántico.
El director de la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa reitera que "unas condiciones climáticas tan suaves no provocan migraciones tan fuertes". Además, este invierno, las temperaturas también fueron, al igual que aquí, más altas en latitudes más al norte.
