Alfredo Martínez Cañedo fue alcalde de Grado por el PSOE de 1995 a 1999 y durante su mandato impulsó la peatonalización de la plaza General Ponte, donde decidieron colocar, sobre una peana, la escultura dedicada a las vendedoras del mercado moscón conocida como "La Muyerina". La estatua -que también recibe el nombre de "La Alfredona" o "La Fredona", en referencia al exalcalde- lleva días dando que hablar en Grado después de que el gobierno de IU la haya cambiado de lugar. A Cañedo no le ha gustado.
-¿Le molesta lo de" "La Fredona"?
-Nada, era como me llamaban en casa y mis amigos.
-¿Qué le ha parecido el traslado?
-En principio fue una sorpresa pero a medida que pasa el tiempo cada vez lo entiendo menos. La razón no la explicaron y fue sorprendente la manera de hacerlo, de repente y sin preguntar a los grupos políticos ni al autor. Hay que darse cuenta de que es una obra de arte, no un tiesto. Si el motivo es la seguridad hay que decir que Grado es una trampa mortal entera, llena de pirindolos en las aceras, por no hablar de los parques infantiles. Ahora que soy abuelo estoy siempre en un temor.
-La plaza y la instalación de la estatua también tuvo su polémica en su día.
-Sí, tuvo su historia. En el PSOE tuvimos nuestras historias para peatonalizarla, hubo la de Dios. Había gente a la que le gustaba más el proyecto de IU, que era un vial para que pasasen los coches, pero al final ganó la postura de dejarlos fuera. Me acuerdo que nos decían que queríamos sacar el mercado de allí pero nuestro objetivo era dejar la plaza lo más diáfana posible para, precisamente, el mercado. Es de las cosas que hice que estoy más orgulloso y la única obra en Grado sin ninguna barrera arquitectónica. Y "La Muyerina", bueno, fue ganando al público ella sola.
-¿Entiende la polémica que ha generado por el traslado?
-Sí, porque "La Muyerina" fue un éxito y se ganó al público. Y lo hizo sola porque ni si quiera nadie sabía de quién era la obra, cuando Luelmo tiene esculturas importantes como "El Gochín" de Noreña. entre otras muchas. Ahora "La Muyerina" siempre está presente en todos los actos, incluso los del hockey y el Mosconia, que le colocaron sus camisetas.
-Algunos señalan que IU decidió el traslado porque era una estatua del PSOE.
-No quiero pensar eso, me sabría muy mal. Lo de aplicar el rodillo me disgusta. Si era por eso tenían que haberla llevado a La Cardosa, al punto limpio, pero eso debe de ser muy fuerte. Parece que se enfadaron, pero por más que fastidie, la gente de Grao hizo suya la escultura, tanto que es el logo del mercado y los mercadones.
-¿Cómo recuerda su etapa de Alcalde?
-Fue una cosa muy rara todo. Yo fui alcalde, pero también hice otros servicios: médico de la sanidad pública e hice la mili. Fui regidor por carambola, fuimos la tercera fuerza más votada porque ganó el PP las elecciones. Hubo muchas presiones para que apoyásemos a IU, visto ahora, igual lo teníamos que haber hecho... Tuve que oír de todo, me apoyé en los grupos para aprobar las cosas; para ser alcalde por carambola aguanté, creo que es lo que no me perdonan ni los míos ni IU. La oposición que tuve yo ni con mayoría absoluta la aguantan ahora.
-El PSOE vivió momentos muy complejos en Grado, y la situación se agudizó en 1999.
-Sí, fueron muy complicados pero cuando eso yo ya fui dejándolo. Fue apareciendo gente y al final el PSOE se convirtió en una fábrica de tránsfugas que se fueron a IU o a Aigras.
-¿Cree que el actual secretario general y portavoz municipal, Alfredo Varela, ha conseguido estabilizar al partido?
-Sí, dio estabilidad. Es una persona seria, con buen talante, dialogador y no crispa. A ver si dura y tiene continuidad porque el PSOE siempre fue, antes y después de estar yo, un partido que sólo existía cuando llegaba la campaña electoral y aparecía alguien para encabezar la lista. Si duraba todo el mandato, suerte, y si no, a las siguientes elecciones, otra persona. Estábamos siempre empezando y con IU tan potente... A caballo perdedor nadie se apunta, aunque en IU también había ruido, pero ellos saben bien trabajarlo para adentro.
-¿Cómo ve el concejo?
-Estamos en momentos duros. Es mi pueblo y es un sitio guapo para vivir, siempre digo que yo, como los salmones, cuando me jubile vendré al sitio que nací. El futuro de Grado está difícil, nuestra huerta y nuestro comercio están en un mal momento. Y si hablamos del mercado... Está muy cutre, aunque parece que se libra el sector del afuega'l pitu. Y luego, lo que teníamos como la Fábrica de Armas de Trubia y Arcelor están en franca crisis. Lo tenemos regular el futuro, pero debemos aprovechar ser capital de comarca con el juzgado, los institutos, etcétera. Y el Camino de Santiago, que ahora es un desfile.
-¿Volverá al ruedo político?
-No, no lo creo, aunque la gente me sigue pidiendo o preguntando cosas y yo les digo "dejarme que yo ando en bici". Si soy libre en algo es que paso de todo. Lo único que podría hacer sería colaborar de alguna forma en algún tema concreto de salud, por ejemplo, aunque seguro que me acabo metiendo en algún rollo, pero será otra historia.
-Está tan centrado en la bici que es Campeón de España senior de ciclismo de médicos.
-Sí, ahora soy médico y ciclista, para luego ser ciclista nada más. Estamos todos tronados con la bici, lo del deporte ya no es salud, es que nos pasamos. Estoy preparando una máster 60 y quiero revalidar el título de Campeón de España en Soria. El resto del tiempo libre se lo dedico a las nietas.
