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"Preferiríamos que la Ascensión se hubiera quedado", dicen los hosteleros

Los ganaderos creen que el alejamiento de la feria puede disuadir a algunas explotaciones de carne del municipio de llevar sus reses

La feria de la Ascensión, en el recinto de Llanera. LUISMA MURIAS

"Nosotros, si tuviéramos la capacidad de decidir, hubiéramos preferido que la Ascensión se hubiese quedado". Con estas palabras resume la presidenta de la asociación de hosteleros de Llanera, Elena Blanco, su impresión sobre el traslado de la feria de la Ascensión del recinto municipal de Llanera, donde se celebró en los últimos años, a Olloniego, por decisión del Ayuntamiento de Oviedo.

Blanco considera que el Ayuntamiento de Oviedo está en todo su derecho, "y nosotros lógicamente vamos a respetar la decisión". La portavoz de los hosteleros subraya que quienes más se beneficiaban de la feria y, en consecuencia, quienes más perjudicados se verán por su traslado son los hosteleros del entorno del recinto ferial, pero en cualquier caso cree que habría que valorarlo en otros términos.

"Casi más que el beneficio en términos económicos, al final son tres días que son interesantes, porque indiscutiblemente todo suma, lo veo más como un recurso para atraer gente; Llanera no deja de ser un concejo eminentemente rural y esa actividad es un escaparate, un atractivo y un revulsivo para que los ganaderos acudan al concejo" afirma, y considera que, en todo caso, al final "es el público el que va a tener la última palabra: ni los hosteleros ni los ganaderos" sobre qué lugar es el más adecuado para la feria de la Ascensión.

Por último, asegura que "Llanera siempre estaría dispuesta a recibir un evento de estas características".

Por su parte, el secretario de la Asociación Unidos por el Desarrollo Rural de Llanera, Pablo Álvarez, reconoce que "la Ascensión, realmente, es una feria de Oviedo" y el municipio vecino está en su derecho de llevarla a su territorio.

Respecto a la repercusión, cree que afectará sobre todo a la hostelería, "porque la Ascensión supone afluencia de público al concejo, y siempre que hay afluencia puede quedar algo, la gente viene a la Ascensión, y en los establecimientos cercanos siempre va a tener una repercusión".

Recuerda que, cuando se empezó a hacer en Llanera los sábados "veías una cantidad de gente inmensa, con los prados de los alrededores, que estaban copados de coches", y así es desde entonces, con lo que cree que "al concejo algo sí puede afectar. Siempre que hay un evento en una zona determinada habrá gente que diga que perjudique por el tráfico o alguna molestia, pero en otros aspectos beneficia. Pienso, por ejemplo, en gente de aquí que ponía algún tipo de puesto de hortalizas", sostiene.

Respecto a lo que afecte a los ganaderos, el presidente de la asociación cree que no tendrá demasiada trascendencia. "No creo que afecte demasiado a la gente de Llanera; lo único que veo es que algunos ganaderos de vacuno de carne quizá decidan no asistir porque les queda un poco más lejos, pero quizá se compense con la asistencia de otra gente más cercana a Olloniego"; concluye.

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