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Labra: "Las mujeres tienen más asumida la participación social que los varones"

La edad en los talleres de envejecimiento baja de 82 a 73 años en la última década, según el responsable de la Mancomunidad

José Antonio Labra, en Villaviciosa. MARIOLA MENÉNDEZ

Los mayores de la Comarca de la Sidra cada vez se cuidan más. Una muestra es que los usuarios de los talleres de envejecimiento activo son más jóvenes. En la última década, la edad media se ha reducido en nueve años, explica José Antonio Labra, responsable del área de mayores de la Mancomunidad. Argumenta que si en 2006 la mayoría rondaba los 82 años, en 2015 andaban por los 73. "En los últimos años, solicitan estos servicios personas más jóvenes", resalta. Lo atribuye a que "entienden que entrenarse física y mentalmente es importante para su calidad de vida y se pone más acento en la prevención". Lo previsible es que se encuentren mejor al tener menos años y, precisamente, por eso, "por estar bien, quieren seguir estando bien".

Los talleres de envejecimiento activo se basan en "actuaciones que previenen o retrasan enfermedades asociadas al envejecimiento o la dependencia", indica Labra. La Mancomunidad imparte clases de entrenamiento cognitivo, en las que trabajan la memoria, atención y velocidad de procesamiento. Y como se trata de mantener en forma la mente y también el cuerpo, programan gerontogimnasia para lograr además un entrenamiento físico.

La mayoría de los 160 usuarios actuales de estos servicios son mujeres. "Quizá se deba a cómo entienden ellas el ocio", argumenta Labra, que destaca que a esas edades se animan a participar en actividades para disfrutar de su tiempo libre y a relacionarse con los demás. "Tienen más asumida la participación social que los varones", explica.

Recomienda empezar a trabajar los aspectos físico y cognitivo a partir de los 50 o 55 años. La edad para participar en estos talleres se redujo hace dos años, porque entonces se establecía en los 60 o 65 años. El aumento de la demanda de estos servicios por personas más jóvenes animó a modificar la ordenanza y rebajar la edad de corte.

"Antes se creía que iba dirigido a mayores para mantenerse, pero los estudios y los especialistas recomiendan la prevención en edades más tempranas", hace hincapié José Antonio Labra. Además, hay que tener en cuenta que el declive de la memoria empieza mucho antes, a los 30, aunque el responsable del área de mayores de la Mancomunidad, incide en que "empieza a haber un declive, pero no un deterioro".

Asimismo, estas actividades de envejecimiento activo deben hacerse mejor en grupo. "La interacción social es muy importante en el entrenamiento de la memoria. No está demostrado del todo el efecto que pueda tener la interacción social de realizar el taller en grupo sobre las propias capacidades que se trabajan", destaca el especialista.

La Mancomunidad comenzó en 1999 a impartir estos talleres, pero su financiación y desarrollo dependían de las subvenciones que recibían. Con la intención de darles continuidad y mayor profesionalidad, en 2006 establecieron que los usuarios pagaran una cuota mensual de 12 euros. Desde esa fecha, han participado en estos servicios 214 usuarios. En este tiempo sólo han tenido 54 bajas y la mayoría fueron por fallecimiento. Las clases son semanales y duran hora y media.

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